Cristo es nuestra Pascua Sample

PASCUA ES ALEGRÍA

¿La Pascua es solamente un evento judío del Antiguo Pacto? ¡Claro que no!

Hace años escuché un ejemplo bastante práctico para entender estas cuestiones: “La Biblia es un libro cosido. Si tiro de un hilo de adelante, se arruga atrás.”

¿Qué significa esto? Que en la Biblia todo tiene que ver con todo. El Antiguo y Nuevo Pacto no son independientes.

La Pascua del Éxodo es una sombra profética de lo que sería la Pascua cristiana.

“Porque nuestra Pascua es Cristo, que fue sacrificado por nosotros.” 1 Corintios 5:7

Mucha gente toma estas fechas como algo solemne y triste, pero la realidad es que no fuimos llamados a llorar, mediante la Pascua: ¡El llamado es a celebrar!

Es cierto que hay contextos en donde se vive el cristianismo como algo difícil, frustrante y angustiante. Y es verdad, Jesús fue crucificado, pero también es cierto que no tenemos un Dios de sepulcros y muerte. Cada vez que Jesús pasaba por un sepelio prácticamente lo arruinaba:

-El hijo de la viuda de Naín: Tocó el féretro, y lo resucitó.

-La hija de Jairo: La tomó de la mano, y la resucitó.

-Lázaro: Por si quedaba alguna duda, al cuarto día de su muerte, lo llamó desde afuera de la tumba, como quién llama a un amigo al que no le funciona el timbre de la casa, y volvió a la vida.

La realidad es que a Jesús no le gusta la muerte, y esto aplica también para Él.

“...Él es Dios de vivos, no de muertos.” (Mateo 22:32)

Es por este motivo, entre otros, que fue crucificado. También:

-Trajo alegría a las personas.

-Hizo que las personas piensen y reflexionen.

-Devolvió la dignidad a la gente desplazada por la sociedad.

-Comió con pecadores.

-Trató a hombres, mujeres, ricos, pobres, sanos, enfermos, necesitados y extranjeros de la misma forma.

-Generó que las personas pudieran tener una resiliencia real.

Y la realidad es que los maestros de la ley, tenían demasiado conocimiento como para detectar pecados ajenos con facilidad pero muy poco amor para usarlo para restaurar y bendecir al prójimo.

Cada vez que Jesús pasaba por un lugar, pasaban cosas. Una de ellas es que generaba alegría en la gente transformando realidades y dando nuevas oportunidades de vida.

Por esto, la Pascua y la resurrección tienen que ver, están totalmente ligadas y entretejidas.

Para pensar:

¿Qué significado tuvo la Pascua en tu vida hasta hoy? ¿Y a partir de ahora?

Oración:

Señor, te entrego todos los momentos de angustia que he vivido hasta ahora y te pido que me ayudes a ver la vida con la alegría que solo puede venir de tu mano.

En el nombre de Jesús. Amén.