Liberándote de la PornografíaSample

¡Seguimos avanzando! Puede que hoy ya lleves uno o dos días haciendo deporte: ¡enhorabuena! Es algo fundamental y necesario para poder avanzar.

Hoy es importante que tomes conciencia de que el Señor es quien guía este camino, que estará lleno de éxitos y también tendrá alguna caída. En ocasiones sentimos la tentación como Pablo de decirle a Jesús: ¡Arranca de mi carne este aguijón! Pero pedirle a Dios que nos quite nuestras debilidades es igual que decirle que queremos dejar de necesitarle. Hoy tomamos conciencia de que nuestro camino es del Señor y que es Él quien nos guarda. Mientras consolidas el hábito tan importante del deporte, no quiero que añadas otro propósito a tu vida, sino que hoy vas a hacer algo sencillo: Un calendario de recompensas. Esto te ayudará a motivarte y podrás ir viendo cómo superas poco a poco las marcas. Vamos a celebrar los éxitos. Te recomendaré algunas marcas importantes y posibles celebraciones, pero tú haz tu propio calendario del éxito. Ten en cuenta dejar las cosas más atractivas o que más te apetezcan para más adelante. Te invito a que leas el salmo 91 y, con esa palabra en el corazón y sintiéndote refugiado en el Señor, le pidas ayuda para concretar el calendario.

Posibles fechas para celebrar:

1 día sin pornografía. 1 semana. 2 semanas. 3 semanas. 1 mes. 2 meses. 2 meses y medio. 3 meses. 4 meses. 5 meses. 6 meses. 8 meses. 10 meses. 1 año. 2 años- 3 años.

Posibles celebraciones:

Gratis o baratas:

Comer un helado o tomar un chocolate caliente. Leer un buen libro o volver a ver una peli que te encanta. Quedar con un buen amigo. Vestirte especialmente guapo ese día. Hazte un regalo sencillo. Párate a escuchar una buena canción o playlist. Regálate un café o un cacao con Jesús. Ve a algún sitio que te encante a disfrutar del lugar (el parque, la playa, etc.). Mira un monólogo por YouTube y ríete un rato. Baila en tu cuarto una canción que te encante. Queda con un buen amigo o amigos. Haz un plan para jugar a un juego de mesa. Cocina algo rico en tu casa o haz un experimento culinario.

Precio medio:

Ve al cine. Sal a bailar. Ve a darte un masaje. Ve a cenar con amigos o a un restaurante que te apetezca. Hazte un regalo.

Precio alto:

Ve al teatro. Ve a un concierto. Haz una actividad loca (paracaídas, rafting, escalada…). Haz un viaje.

¡El Señor te bendiga!