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División y Desviación - El Plan de Satanás por Bryan Craig

Sirvo en un ministerio de discipulado llamado Influencers. Vemos vidas transformadas que están influyendo en sus familias, iglesias y comunidades y que sienten la responsabilidad sagrada de ayudar a otros a convertirse en discípulos. Es verdaderamente un movimiento del Espíritu Santo, y nos sentimos honrados de que Él nos use para hacer una obra tan grande.

Dado el impacto de este ministerio, no nos hacemos ilusiones sobre el hecho de que el blanco sobre nuestras espaldas se ha hecho más grande a los ojos de nuestro enemigo. Estamos seguros de que muchas fuerzas malignas están siendo enviadas contra nosotros, pero sabemos que el Señor también nos está protegiendo con Su armadura espiritual y con Sus ángeles guerreros. Las Escrituras son claras en cuanto a que debemos estar atentos a nuestro enemigo, para que sepamos cómo enfrentarnos a sus planes (Efesios 6:11).

Nuestro fundador ha compartido la creencia de que las dos formas principales con las que Satanás trataría de destruir este ministerio son por medio de la división y la desviación. Cuanto más he meditado sobre este pensamiento y he buscado las Escrituras y cuanto más tiempo he trabajado en mi papel con los Influencers, veo confirmada esta advertencia. Puesto que se trata de un peligro claro y presente, creo que deberíamos dedicar algún tiempo a equiparnos para esta batalla.

DIVISIÓN - De hecho, he notado en mi viaje espiritual que Satanás trata de dividir. Primero, trata de separarnos de Dios, manteniéndonos alejados de la Palabra de Dios, de la oración, del Espíritu Santo, de una relación íntima y duradera con Cristo. En segundo lugar, trata de separarnos de nuestros cónyuges y de las personas más cercanas a nosotros. Con cuánta frecuencia, vemos desacuerdos, malentendidos, deseos de control, prejuicios y un aluvión de otros métodos que trabajan para dividirnos relacionalmente, especialmente entre los cristianos.

DESVIACIÓN - Hay una razón por la que cuando Jesús enseñó a sus seguidores a orar, les enseñó a pedir que se hiciera la voluntad de Dios. Dios nos creó con Sus propósitos en mente. Él nos despierta a Su amor por nosotros, y cuando nos sometemos a Él, Él envía Su Espíritu para guiarnos. Él nos llama a una nueva misión en la tierra que refleja Su voluntad. Tiene sentido que el maligno quiera sacarnos de este camino. La mayoría de las veces, se trata de desvíos sutiles que parecen inocentes y no dignos de nuestra atención, pero al final, podrían alejarnos de nuestro llamado.

Estudiemos algunas Escrituras esta semana que se refieren a esta amenaza, y pidámosle al Espíritu Santo que nos guíe a la verdad. Pidámosle también que nos muestre dónde somos vulnerables o incluso dónde estamos cayendo en las trampas de Satanás.