La Liberación del espírituSample

"Liberación del Espíritu" por Bryan Craig

Escritura:

"Los sacrificios de Dios son un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y contrito, oh Dios, no despreciarás" (Salmos 51:17).

Pensamiento:

Parece que algo tiene que suceder en lo profundo de mi Hombre Interior para ir a donde Dios quiere llevarme. Él debe quebrantar mi espíritu. Debe romperme el corazón. Esto agrada al Señor. Él usa el dolor y el sufrimiento para quebrantar mi carne, mi alma e incluso mi espíritu. No es cruel. Él nos ama tanto que quiere emprender el viaje de la vida con nosotros.

Él debe quebrarnos como un vaquero rompe a un semental salvaje, para que finalmente dejemos que Él nos lleve a donde Él quiere ir. Nuestro espíritu eterno fue forjado en nosotros por Dios y está hecho para el Cielo. Sin embargo, cuando el Espíritu Santo se apodera de nuestro espíritu, el trae el cielo a la tierra y a nuestras vidas terrenales.

Aplicación:

Estamos hablando de cosas profundas. Estas revelaciones solo se descubren en los momentos y lugares tranquilos, a solas con nuestro Creador. Examínate a ti mismo. Tómate el tiempo para estar quieto y saber que Él es Dios. Pídele que haga un escaneo completo de tu vida, cuerpo, alma y espíritu.

Pídele que te muestre dónde está tratando de quebrantarte. Considera las áreas de dolor, frustración o confusión. Escribe estas cosas en tu diario. Mira tu vida... tu matrimonio, tus hijos, tu trabajo, tu iglesia, tu comunidad, y pregúntale al Señor por qué te colocó donde estás.

Si Dios se saliera con la suya contigo, ¿cómo crees que Su Espíritu guiaría a tu espíritu?

Respuesta:

¿Cuándo vas a empezar a vivir la vida que Dios tiene para ti? ¿Qué es lo que te detiene?

Escribe en tu diario todo lo que abarca tu vida:

Tus activos

Tu patrimonio neto

El nombre de tu esposa

Los nombres de tus hijos

Tu puesto de trabajo/empresa

Tus habilidades, talentos, títulos

Tu Iglesia

Cede la escritura de tu vida a Dios, si estás dispuesto. Escribe una oración de sacrificio y entrega total a tu Rey.