Esperanza para el futuro

Dos jarrones

En nuestra casa hay dos jarrones a cada lado de la puerta de entrada. Uno de los jarrones se cayó y la tapa se rompió. En lugar de tirarlo, lo volvimos a armar con cuidado. Puede que ahora sea un poco más frágil, pero es tan hermoso como el otro jarrón. La imperfección sólo es obvia cuando lo inspeccionas de cerca porque, aunque el jarrón se agrietó, luce y funciona exactamente como fue diseñado.

Estos jarrones son un recordatorio diario de que el hecho de que algo esté roto no significa que deba desecharse. Un jarrón nos recuerda a un niño "típico", mientras que el otro nos recuerda a un niño con necesidades especiales. Uno tiene un defecto y el otro parece normal, pero ambos tienen el mismo valor.

LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS VERÍAN A UN NIÑO CON NECESIDADES ESPECIALES COMO ALGUIEN DE MUY POCO VALOR, PERO DIOS MIRA A UN NIÑO CON NECESIDADES ESPECIALES COMO ALGUIEN LISTO PARA SER UTILIZADO.

Las Escrituras ilustran esto bellamente en 2 Corintios 12:9: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo".

Los muebles desgastados, que han estado de moda en los últimos años, están hechos intencionalmente con imperfecciones. No hace falta un examen minucioso para ver que la madera y la pintura tienen defectos. Pero son esos defectos los que lo hacen tan valioso.

Dios nunca ha creado nada que no fuera perfecto. Todo lo que alguna vez salió de las manos de Dios fue creado a Su imagen para un propósito específico.

Nosotros los humanos somos los que vemos las imperfecciones. Es por eso que Dios nos dice en Isaías 55: "Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos". Es por eso que cuando las personas se acercan a padres con necesidades especiales y les dicen cosas como: "Creo que su hijo estará sano", me pregunto: ¿Qué pasa si ya está sano? ¿Qué pasaría si Dios creara a mi hijo para eso? Quizás no quiero que sea "típico". Tal vez incluso con todas las luchas, él haya aportado más significado y profundidad a nuestras vidas que si tuviéramos un niño típico. ¿Qué preferiría experimentar? ¿Mil Denny's? O un restaurante pequeño con un menú original. Tomaré el original.

La pregunta que me he hecho muchas veces es: ¿QUIERO QUE CONNOR SEA REPARADO O SEA UTILIZADO PARA LA GLORIA DE DIOS?

Por supuesto, si mi hijo es sanado del autismo, eso sería para la gloria de Dios, y creo en lo milagroso casi todos los días. Pero si Connor nunca hubiera tenido autismo, no sé si sería Connor. Eso es lo que él es y para lo que Dios lo creó. Podría haber sido más fácil para nuestra familia si él no tuviera necesidades especiales, pero su vida nos ha moldeado como somos. Y amo quienes somos, con cicatrices y todo. Magullado y a veces maltratado, pero aún en pie. ¡No víctimas, sino vencedores!

A veces buscamos soluciones a problemas temporales mientras Dios está ocupado estableciendo un reino eterno. La Biblia dice en Santiago 4:14: "No sabéis lo que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece". La vida en la tierra es corta y Dios tiene un tiempo mínimo para usarnos para construir Su reino. Todos necesitamos alivio de las dificultades, pero trato de recordar que hay cosas más importantes entre manos y que nuestros hijos fueron creados para un propósito mucho más importante que su diagnóstico.

Puede que nuestros hijos no tengan dones intelectuales o físicos, pero Dios les ha dado dones espirituales. Él hace brillar su gloria sobre sus dones y nos sorprende con momentos profundos.

Nunca olvidaré una noche en la que estaba sentado con mi hijo en un restaurante. Connor está en el medio del espectro y tiene dificultades para ordenar sus pensamientos para mantener una conversación. Intentando que interactuara, le pregunté qué quería ser cuando fuera mayor. Pensando que me daría una respuesta estándar como lo haría cualquier niño (un bombero, un cantante, un médico), me sorprendió cuando de repente se volvió hacia mí y dijo sin dudarlo: "Agradecido". Fue una de las respuestas más profundas que jamás haya escuchado. No obtendrías esa respuesta de un adulto, y mucho menos de un niño. Sabía que estábamos en la presencia de Dios y Él estaba usando el don espiritual de Connor para hablar a través de él.

Nunca subestimes lo que Dios puede hacer a través de una vasija rota. El quebrantamiento tiene un perfume que el orgullo nunca puede producir.

Verás, un jarrón no puede tener tapa. Para cumplir su finalidad debe tener un agujero para verterlo. Déjeme animarle a dejar en paz la grieta en tu vida si Dios lo permite. Tal vez estaba destinado a estar ahí para glorificar a Dios a través de él. No pongas un límite a lo que debía ser derramado para Su propósito.

Declare esto: hay ESPERANZA para el futuro. Elijo confiar en Dios con las cosas rotas en mi vida y creo que Él será glorificado a medida que nuestras vidas sean derramadas para Su propósito.