El amor de la forma más inesperada

El amor excepcional de la Navidad

Después de más de dos mil años, no es de extrañar que la Navidad se celebre de muchas formas inesperadas.

La primera Navidad en Belén es una ilustración perfecta de Isaías 55:9: "Porque como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos". Si hubiera dependido de nosotros planificar y llevar a cabo el nacimiento del Mesías y Salvador del mundo, no lo habríamos planeado como lo hizo Dios.

Ese es el tema central del devocional de hoy, y cuanto más profundicemos en la comprensión de la naturaleza inesperada de la primera Navidad, más descubriremos acerca de la naturaleza inesperada del amor de Dios por nosotros.

El Momento Inesperado

Miqueas había profetizado que Jesús nacería en Belén (Miqueas 5:2). Pero sus padres terrenales, María y José, vivían en Nazaret. ¿Cómo los trasladó Dios de Nazaret a Belén? Haciendo que el emperador Romano César Augusto declarara un censo en el Imperio Romano (Lucas 2:1-4). Como José era de la casa de David, él y María fueron a registrarse a Belén, la ciudad de David.

Así que, cuando llegó el momento de redimir a la humanidad para liberarla de la ley, Dios movió al emperador Romano al mismo tiempo que María estaba embarazada de Jesús, y por eso Jesús nació cuando nació.

La Forma Inesperada

Si usted hubiera planeado el nacimiento del Salvador, ¿lo habría hecho nacer en una aldea diminuta, en un establo, acostado en un pesebre, celebrado por un grupo de pastores rudimentarios? Probablemente no, así que ¿por qué Dios lo hizo así?

Jesús vino al mundo para identificarse con quienes había venido a salvar. Jesús era Rey y, sin embargo, eligió nacer en un establo. Tenía derechos reales, pero renunció a ellos y se humilló. Vino de tal manera que usted y yo pudiéramos verlo como uno de nosotros, alguien que sufrió y fue tentado como nosotros (Hebreos 2:18; 4:15; 5:8).

La Misión Inesperada

En primer lugar, vino a salvar "a todo aquel que en Él cree”, no sólo a los judíos. En segundo lugar, la salvación que trajo hizo necesaria Su muerte. Nadie habría planeado que Jesús muriera, excepto Aquel que sabía que resucitaría de entre los muertos, convirtiéndose en la fuente de vida nueva y eterna para todos los que creen en Él.

El Significado Inesperado

Lo más inesperado de la Navidad es que podemos ser salvados por gracia, mediante la fe. Es Dios entrando en la historia humana para salvar a los que le rechazaron al principio... nada podría haber sido más inesperado que eso.

En nuestro próximo tiempo juntos, descubramos juntos una unión hecha en el cielo: El amor Eterno de la Navidad. ¡Acompáñeme!