Haciendo IglesiaSample

¿Cómo «hacer» Iglesia?

Una vez que tenemos claro qué es la Iglesia, es importante entender nuestro llamado para con ella. El Espíritu Santo no fundó a una Iglesia estática, sino un organismo vivo que continuamente crece en número, pero sobre todo en madurez espiritual. Pedro usa un verbo en tiempo presente cuando habla de nosotros los creyentes como «piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo». Esto quiere decir que Dios la formó y estableció con un propósito activo que se cumple mientras esperamos el regreso de Jesús.

¿Cuál es el propósito de la Iglesia? Bueno, esta respuesta podría ser muy amplia, pero existen tres directrices que definen nuestro llamado. (1) Para con el mundo, (2) Para con otros creyentes (3) Para con Dios.

El llamado de la Iglesia para con el mundo. Dios nos edifica mediante la valiente predicación del Evangelio para que aquellos que no le conocen sean parte también de esta gloriosa comunidad de creyentes que tienen el privilegio de ser llamados hijos de Dios.

El llamado de la Iglesia para con otros creyentes. Dios nos hizo dependientes los unos de los otros, y cumplimos nuestro propósito cuando mostramos un amor fraternal, al sostenernos en nuestras pruebas, soportarnos en nuestras debilidades, perdonando nuestras ofensas y restaurándonos en nuestras caídas. Somos la Iglesia cuando, en amor, lavamos las heridas de nuestros hermanos, lloramos con los que lloran y celebramos los triunfos de otros.

El llamado de la Iglesia para con Dios. No menos importante es nuestro propósito delante de Dios. Somos la Iglesia cuando quitamos nuestra mirada del mundo, de los problemas, de los temores, y levantamos una adoración vibrante, iluminados por la revelación de quién es Dios y lo que ha hecho por nosotros. Cada vez que nos reunimos, nos convertimos en uno solo, proclamando a una voz las virtudes y maravillas del Dios que sigue transformando vidas.

¿Cuándo fue la última vez que compartiste de Cristo con un no creyente? ¿Estarías dispuesto a orar, prepararte y salir a compartir con alguien que necesite escuchar el Evangelio?