Las Marcas de un Verdadero CristianoSample
Fe En Las Pruebas
Devocional
Las pruebas y las tribulaciones tienen el poder tanto de impedirnos vivir la vida abundante como de producir en nosotros un carácter que sostenga esa vida. La elección depende de nosotros. ¿Nuestra fe se mantendrá firme ante los problemas o abandonaremos el estilo de vida de fe por un estilo del mundo?
Santiago 1:2-4 dice: “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada”. Deja que la frase, “considérense muy dichosos” se establezca en tu mente por un segundo. ¿Qué pruebas has enfrentado en el pasado? ¿Qué pruebas te esperan hoy? ¿Sientes alegría cuando piensas en tus problemas?
Mi primer instinto ante una prueba es correr. Anhelo abandonar los problemas que tengo ante mí y actuar como si no existieran. Pero la Biblia me manda que cuente mis pruebas como gozo y corra hacia ellas de frente con el fin de transformarme en un hijo de Dios fiel y lleno de fe. Dios ve las pruebas como una oportunidad para producir carácter dentro de mí, no como una circunstancia que pretende dañarme o desbaratar sus planes para mi vida.
El regalo más grande que hemos recibido frente a las pruebas es la fe. Cuando los problemas nos miran de frente, es difícil ver el resultado beneficioso que Dios pretende. Para enfrentar las pruebas de la manera que Dios quiere, debemos tener fe. Tenemos que creer que Dios tiene un resultado tan beneficioso como tan difícil sea la prueba. Tenemos que tener fe en que Dios estará con nosotros en cada problema que se interponga en nuestro camino y producirá en nosotros una firmeza en la que podamos experimentar la vida abundante.
Hebreos 10:35-39 dice: “Así que no pierdan la confianza, porque esta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, ‘el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe.Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado’.Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida”. No somos un pueblo que retrocede, sino que se mantiene firme en el terreno seguro de las promesas de Dios. Que seamos creyentes llenos de una fe que está fundada en la fidelidad de Dios.
Pasa tiempo en oración permitiendo que la palabra de Dios te llene con una nueva perspectiva acerca de tus pruebas y tribulaciones.
Guía de Oración
1. Medita en el deseo de Dios de usar las pruebas para tu beneficio.
“Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada”. Santiago 1:2-4
“Deseamos, sin embargo, que cada uno de ustedes siga mostrando ese mismo empeño hasta la realización final y completa de su esperanza. No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas”. Hebreos 6:11-12
“De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros”. Romanos 8:18
2. Reflexiona sobre las pruebas que se te presentan. ¿Qué problema insuperable te pesa? ¿Qué trabajo, relación o circunstancia te preocupa?
3. Pídele a Dios que te llene de fe en respuesta a la prueba que tienes ante ti. Permite que el Espíritu Santo te revele sus planes para usar la prueba para tu bien. Pídele que te muestre qué características anhela producir en ti y pídele que te llene con la fuerza y el coraje para enfrentar tu prueba y superarla.
Scripture
About this Plan
A lo largo de las Escrituras vemos ejemplos del pueblo de Dios luchando con la fe en medio de los desafíos. La duda es algo tan natural, tan humano. Y el mundo nos enseña que cuando las cosas se ponen difíciles, tenemos que tomar esta vida en nuestras propias manos y solucionarlo. Pero Dios tiene un camino mejor para nosotros: el camino de la fe.
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