[La sabiduría de Salomón] Cinco tazas de té con mamáSample
Riendo sin temor al futuro
¿Qué tan bueno sería saber el resultado de esa gran decisión que tienes por delante? Lo creas o no, nadie puede hablarte sobre tu futuro excepto Dios. Aunque muchos lo intentarán, se quedarán cortos. Quizá pensemos que el conocimiento previo nos pueda traer paz mental, pero no será así. Es una falsa seguridad. Dios no te dice lo que viene; Él te recuerda que, lo que sea que venga, Él está allí contigo, y eso es suficiente.
La primera taza de té que «mamá» compartió con su hijo Lemuel representa a la persona sabia. Esa persona está segura, no debido al conocimiento del futuro, sino más bien debido al conocimiento de Quien lo controla.
No hay nada de malo en hacer planes para el futuro, pero también le damos nuestros planes a Dios y confiamos en que, pase lo que pase, es lo mejor para nosotros. Enfrentamos el futuro sin miedo. No nos preocupamos por el futuro ni nos estresamos por él, porque sabemos que Jesús tiene Sus manos alrededor de nosotros; Él sostiene y mantiene unido nuestro mundo.
Hay tantas cosas por las que las madres se preocupan: hijos, familia, trabajo, qué ponerse, qué comer, cuentas por pagar. Todos sabemos que tenemos muchas cosas en qué pensar. No obstante, permanecer en Dios nos permite vivir en paz sin importar lo que venga, porque sabemos que Dios está en el trono.
Imagínate estar alegre y ser capaz de reír por fuera, porque tu corazón está seguro por dentro. Estas no son alegría y risa falsas, fingidas o fabricadas. En cambio, si estás anclado en el poder del Señor, en el cuidado del Señor, la alegría y la risa son naturales. Esto viene de sentarse con el Señor, conocer Su Palabra y buscarlo primero a Él y Su reino, ya que confiamos en que está cuidando de nuestras necesidades incluso antes de que se lo pidamos.
Entonces, la verdad de que Él vive dentro de ti, de que mora contigo, de que estás escondido en Cristo, comenzará a desbordarse y será evidente para todos los que te rodean, sin importar las pruebas o sufrimientos que enfrentes en la vida.
Tu seguridad no viene de los demás, de los elogios o de lo que la gente piensa de ti, sino más bien de tu identidad en el Señor. Conocer el futuro no te hará más resistente hoy. Los héroes del cristianismo no eran personas ancladas en el dinero o la opinión popular, sino personas que vivían y respiraban la oración y la Palabra. Su vida espiritual era su medio de conocer a Dios. Ellos sabían —y nosotros también deberíamos aprenderlo— que solo Dios conoce el futuro.
Pensamiento del día: ¿Cuál es tu ancla? ¿Es Dios? ¿Te encuentras estresado o preocupado? Comienza a vivir sabiendo que Dios tiene el control. Él te tiene en Sus manos y siempre te tendrá en Sus manos.
About this Plan
Cuando vivimos anclados en el Señor, podemos sonreírle al futuro y a lo que está por venir. Vivimos del amor de Dios, y libremente damos ese amor a los demás a través de nuestras palabras amables, tiempo y atención. Cuando vivimos intencionalmente de esta manera, caminamos en vida abundante y dejamos un legado y una bendición para los que vendrán.
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