Devocional Del Día | EneroSample

Dios iba a matar a Moisés.

Éxodo 4:24-26 MSG

En el viaje de regreso, mientras acampaban para pasar la noche, Dios se encontró con Moisés y lo habría matado pero Séfora tomó un cuchillo de pedernal y cortó el prepucio de su hijo, y tocó el miembro de Moisés con él. Ella dijo: “¡Ay! ¡Eres un novio de sangre para mí!” Entonces Dios lo dejó ir. Ella usó la frase “novio de sangre” debido a la circuncisión.

Esta es una historia difícil de explicar en la Biblia, acaso Dios iba a matar a Moisés… Vamos a recapitular lo que está pasando. Moisés ha huido de Egipto porque mato a un egipcio, después él se casa con una extranjera y tiene hijos con ella. Un día vio a una zarza ardiendo que no se consumía, en ese momento tuvo un encuentro con Dios. Él le mostró Su plan hacia Israel y le ordeno regresar a Egipto y hacer señales y prodigios para que los Israelitas creyeran y fueran libres. Moisés puso muchas excusas, pero al final accedió.

La Biblia menciona que de regreso a Egipto, Dios iba a matarlo. La única razón que Dios no le quito la vida fue porque Séfora (la esposa de Moisés) circuncido a su hijo, y así Dios lo dejo. Recordemos que había un pacto entre Abraham y Dios, todos los que fueran sus descendientes iban a estar circuncidados. Esto era un pacto, esto habla de que tan importante es para Dios los pactos que hacemos con Él. De igual forma podemos ver que Moisés tenía un llamado grande, pero no por eso estaría exento de cumplir los estatus que Dios ya puesto.

Debemos entender que no importa si somos la persona con más influencia en el mundo o con más poder, si queremos la cobertura y cuidado de Dios debemos de ser personas que cumplan con lo que Dios ha mandado.

Medita: ¿Hay cosas pendientes que debes cortar en tu vida para recibir la protección de Dios?