Antes de partirSample

Escrito por Danielle, 14 años de Burke, Virginia, EE. UU.

Cuando alguien te trata de forma grosera o poco amable, ¿cómo sueles responder? Tal vez tu primera reacción sea contestar con una respuesta rápida. O tal vez miras a un amigo y le haces saber que vas a hablar de esa persona más tarde. O tal vez empieces a planear internamente cómo vas a vengarte de ellos. Al fin y al cabo, si no nos tratan con amabilidad, ¿por qué deberíamos actuar de forma diferente? La respuesta simple es esta: Dios quiere que vivamos en paz con todos los que nos rodean. Esto significa que no solo debemos reaccionar con amabilidad, sino que nuestras acciones deben crear paz de forma intencional.

En el momento, puede parecer correcto ponerse a la defensiva, pero solo Dios sabe por lo que esa persona puede estar pasando realmente.
Tal vez esa persona que se portó mal con nosotros lo hizo porque simplemente tuvo un día muy malo, y Dios nos puso en su camino para mostrarle amabilidad. Entonces, ¿realmente ayuda ser poco amable con aquellos que son malos con nosotros, o simplemente estamos empeorando la situación hasta convertirla en algo que no debería ser?

Mi desafío para ti hoy es que memorices este versículo, para la próxima vez que alguien se porte poco amable contigo. Tal vez esa persona solo necesita que alguien le muestre el amor de Dios, así que en lugar de responder con tus propios insultos, recuerda buscar intencionalmente la paz. Tal vez ese pequeño acto de amabilidad sea lo que le alegre el día.