[FIT] VanidadSample
Sin perder de vista lo importante
Los seres humanos estamos compuestos de espíritu, alma y cuerpo. Es importante cuidar cada una de esas áreas para poder llegar a nuestra meta en esta carrera llamada vida. Si pudiéramos hacer una parábola de cómo la vida espiritual se asemeja al cuidado de nuestro cuerpo, podríamos decir que ser una persona FIT es tener músculos fuertes para sobrellevar la carga, ojos que vean claramente el futuro, oídos que escuchen la Palabra, los consejos y las enseñanzas de Dios, una voluntad que obedezca la voluntad de Dios y un corazón que ande por donde debe andar, dirigido hacia Dios.
En la Biblia, un experto de la ley le preguntó a Jesús cuál era el mandamiento más importante. Él le responde que el mandamiento más grande es amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y que con estos dos mandamientos puede cumplir toda la ley.
En la antigua Grecia se le rendía culto al cuerpo humano y se le daba un papel preponderante. Ellos buscaban la belleza y la perfección del cuerpo como un fin. Creían que los que cumplían con los estándares de belleza y perfección física eran amados y favorecidos por sus dioses. Incluso daban por hecho que esa belleza física era un reflejo de la belleza de su alma.
Cuando buscamos hacer ejercicio y cuidar nuestro cuerpo podemos caer en vanidad convirtiéndolo en un ídolo o un dios al cual le rendimos nuestra vida. Amarnos a nosotros mismos más que a Dios es desviarnos y perder el propósito por el cual estamos en este mundo. El cuerpo no es para adorarlo, el cuerpo es para servir y adorar a Dios. Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Eso quiere decir que es donde mora y reposa; nos ha sido dado por Dios, pero no es nuestro. Por lo que debemos mantener nuestros ojos puestos en Dios y nuestros objetivos claros, que son amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo mientras cuidamos del templo que nos ha sido dado. Ese es el orden correcto de las cosas, de manera que aprovechemos nuestra juventud y nuestra fuerza para mantenernos saludables mientras servimos a Dios con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente y nuestras fuerzas.
Señor, gracias por tan grande amor con el que me has amado. Te pido me permitas comenzar a cuidar de mi cuerpo para darte gloria, para que pueda servirte bien todos los días de mi vida.
About this Plan
El ejercicio para muchos es señal de vanidad. ¿Cómo podemos conocer la condición de nuestro corazón respecto al cuidado físico? ¿Será vanidad o será salud? En este devocional de la serie FIT nos enseña a cuidar nuestro corazón para mantenernos sanos en el alma mientras cuidamos de nuestro cuerpo, y ser personas FIT que den gloria a Dios con todo lo que hacen.
More