YouVersion Logo
Search Icon

Plan Info

¿Por Qué El Dolor?Sample

¿Por Qué El Dolor?

DAY 1 OF 3

El dolor y usted

¿Por qué debemos sufrir el dolor? ¿Por qué Dios lo permite en primer lugar? ¿Qué he hecho para merecerlo? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? La respuesta te sorprenderá. Dios está usando el dolor para prepararte para la grandeza. ¿Cómo se convierte el oro en algo precioso y valioso? Cuando es refinado por el fuego caliente y ardiente. No se puede purificar el oro sin calentarlo, pero cuando sale del proceso ardiente, lo recibimos en su forma más pura. Es imposible obtener oro puro sin ponerlo en el fuego. Del mismo modo, Dios utiliza el dolor en nuestras vidas (el fuego) para hacernos personas de valor.

El dolor es inevitable y no se puede compartir con nadie. La persona que sufre tiene que soportarlo sola. Es una parte integral de la vida y no puede evitarse. Sin embargo, debemos aprender a vivir con él y salir victoriosos de él.

La enfermedad no me era ajena porque pasé cerca del 70% de mi vida en hospitales medicados. Me preguntaba por qué me pasaba todo eso. Me surgían todo tipo de preguntas. Lo más doloroso fue cuando me juzgaron diciendo que Dios estaba enfadado conmigo y que me estaba dando una lección. Llegaron a la conclusión de que vivía en pecado y me hicieron muchas acusaciones. Me sentí condenada. Pero cuando empecé a revisar las Escrituras, encontré una perspectiva totalmente diferente. Recibí esperanza y comprensión de que Dios no permite que pasemos por el dolor para quebrantarnos. Al contrario, es para prepararnos para algo más grande.

Una persona que sueña con convertirse en culturista nunca podrá alcanzar su objetivo si no acepta el dolor del ejercicio. Del mismo modo, Dios permite que el dolor te moldee y te entrene para que puedas convertirte en un recipiente útil.

El alfarero elige un trozo de arcilla ordinaria del montón de arcilla sin forma que hay en el suelo. El alfarero tiene un producto final en mente, un recipiente que será útil para su propósito final. La arcilla coopera con el alfarero y pasa por el dolor, sabiendo que lo que el alfarero haga le dará valor. Del mismo modo, debemos cooperar con Dios. Evitar el dolor no consigue nada; sólo te convertirá en un hombre o mujer de compromiso, y no hay lugar para ti en el reino de Dios.

Recuerda que el dolor no está destinado a destruir. Por el contrario, construye un carácter semejante al de Cristo en ti, que te ayudará a crecer en la semejanza de Cristo hasta tu último aliento. Por lo tanto, acepta tu dolor y glorifica a Dios mientras lo atraviesas. Recuerda que no hay ganancia sin dolor.

Day 2

YouVersion uses cookies to personalize your experience. By using our website, you accept our use of cookies as described in our Privacy Policy