Reinventando Mi CarácterSample

Un tema que te fortalecerá

Existen muchos héroes de la fe, que nos muestran las maneras de ayunar: el ayuno de Daniel, el de David, el de Ester. Pero Jesús es para mí, el ejemplo perfecto en el ayuno.

Jesús, después de haber sido bautizado en agua, fue “lleno del Espíritu Santo”. Es, por tanto, que Él fue revestido del “poder del Espíritu”.

Jesús tenía la costumbre de apartarse para orar, buscaba estar a solas para hablar con Dios, sabiendo que eso le daba poder para entrar en Su presencia y llegar a internarse con Él.

Tu, ¿dónde oras? ¿Apartas un espacio para hacerlo? ¿Dónde buscas refugiarte en Dios? ¿Apartando un tiempo en el que puedas entrar en intimidad con Él? ¿Le cuentas tus preocupaciones, tus penas? Por eso necesitamos aprender a formar hábitos nuevos como es el ayuno; solo así lograrás tener un efecto directo sobre tu espíritu. Considera que la palabra dice que somos Espiritu, Alma y Cuerpo. Por eso al ayunar, fortaleces tu espíritu, entiendes tu alma y trabajas con tu cuerpo.

Jesús tenía una serie de buenas costumbres en Su vida espiritual. Una de ellas era que por la mañana, cuando muy a menudo Sus discípulos dormían aún, Él se iba a orar solo, apartado de todos, unido a Dios. Recibía la fuerza para vivir una jornada intensa, en la cual Él estaría haciendo milagros y señales. Considera, que si nos llamamos discípulos de Cristo, entonces tenemos que seguir Su ejemplo.

El poder de Dios nos fortalece en nuestra debilidad, cuando ayunamos para buscarle. Puede ser que al ayunar, te sientas físicamente más débil, pero una buena noticia es que simultáneamente la gracia de Dios que se manifieste en tu vida, te dará la fuerza para continuar avanzando. Tendremos la posibilidad de entrar a una dimensión superior para conocer Su gloria y, tu espíritu se fortalecerá. Este devocional tendrá un gran impacto si lo realizas acompañado con ayuno. Y tal vez no conozcas la manera. Pero pregunto, ¿si empiezas ayunando solo una comida? O, ¿tal vez retirándote de esa actividad que te aleja de la presencia de Dios? O, ¿dejas los postres? No sé, ¡piensalo!

Ora para que Dios te muestre que requieres ayunar durante estos días.