La Biblia en un AñoSample

Reflexión: SEREMOS VIVIFICADOS POR CRISTO

"Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados" (1 Corintios 15:21-22).

Jesús vino a este mundo a morir en forma horrenda en una cruz, pero esta historia no terminó allí; al tercer día resucitó de entre los muertos y después de estar por espacio de unos días con Sus discípulos ascendió a los cielos. Este sacrificio fue necesario porque el primer hombre Adán fue desobediente al Padre y en el huerto del Edén fue engañado por Satanás, quien lo tentó con comer del fruto prohibido por Dios. La desobediencia de Adán tuvo consecuencias gravísimas para toda la humanidad, ya que entró en escena la enfermedad y la muerte, y desde allí todos los seres humanos quedaron condenados a una muerte eterna. Por este motivo vino Jesús a deshacer las obras del diablo y a recuperar, en la condición de hombre, lo que Satanás le robó a la humanidad. Jesús pagó un precio muy alto para que todo aquel que crea en Él tenga vida eterna, salvación y el perdón de sus pecados.

Eternamente estaremos agradecidos por lo que Cristo hizo por nosotros, pero también tenemos una deuda: la de compartir con los que no conocen las buenas noticias del Evangelio.

Desafío: ¿Estás compartiendo las buenas noticias? Si no lo estás haciendo, es el tiempo para que tomes la decisión de hablarle a todos del amor de Dios. Te propongo que lo hagas práctico y al menos a una persona puedas compartirle tu fe.