Ansiosos Por Nada Para Lectores Jóvenes Por Max LucadoSample

Hoy hablaremos de la última letra de nuestro acrónimo para combatir la ansiedad. M – Medita acerca de lo bueno.

Cuando Rebecca Taylor tenía solo trece años, ya había sido sometida a más de cincuenta y cinco operaciones. Había pasado unos mil días en el hospital. Rebecca padece una pancreatitis que le ha hecho sentirse mal durante la mayor parte de su vida hasta ahora.

La madre de Rebecca, Christyn, tiene un blog sobre Rebecca y su salud para mantener a todos sus amigos y familiares al día. En un artículo escribió sobre cómo los médicos de Rebecca le dijeron que, debido a su enfermedad, podría tener lo que se llama un accidente cerebrovascular hemorrágico.

Esas palabras, ictus hemorrágico, asustaron mucho a Christyn, pero fue capaz de encontrar la paz en medio de la tormenta. Escucha lo que escribió en esta entrada del blog:

La nueva mina terrestre de esta semana pasada fue la frase «posible ictus hemorrágico», una frase que escuché docenas de veces en boca de numerosos médicos. Una y otra vez esa frase llenó mi mente y consumió mis pensamientos. Fue emocionalmente paralizante.

El domingo pasado nuestro pastor, Max Lucado, comenzó una serie muy apropiada sobre la ansiedad. Repasamos el conocido versículo de Filipenses 4:6 (rvr1960): «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego… ».

Presenté mis peticiones al Señor como tantas veces antes, pero esta vez, ESTA vez, necesitaba más. Y así, usando Filipenses 4:8-9 como guía, encontré mi respuesta:

«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero… ». ¿Qué era verdad en mi vida en este momento en particular? La bendición de todos los miembros de la familia cenando juntos.

«Todo lo honesto». La bendición de disfrutar de la presencia del otro fuera de una habitación de hospital.

«Todo lo justo». La bendición de experimentar la vida diaria de mis dos hijos.

«Todo lo puro». La bendición de los tres niños riendo y jugando entre ellos.

«Todo lo amable». La bendición de ver a Rebecca dormir tranquilamente en su cama por la noche.

«Todo lo que es de buen nombre». La bendición de un equipo honorable que trabaja incansablemente en el cuidado de Rebecca.

«Si hay alguna virtud». La bendición de ver el desarrollo de un milagro.

«Si algo digno de alabanza». La bendición de adorar a un Señor que es digno de ser alabado.

«En esto pensad».

Lo hice. Mientras meditaba sobre estas cosas, impedí que la temida frase «ictus hemorrágico» succionara cualquier alegría de mi vida… Y cuando meditaba en las abundantes bendiciones de mi vida que estaban ocurriendo EN ESE MISMO MOMENTO, «la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento», GUARDABA mi corazón y mi mente en Cristo Jesús. Un verdadero e inesperado milagro. Gracias, Señor.

¿Viste lo que hizo Christyn? Las palabras ictus hemorrágico se ponía sobre su vida como un nubarrón. Sin embargo, ella impidió que la horrible frase succionara la alegría de su vida siguiendo la enseñanza de Pablo en Filipenses 4:8: «… todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad».

La traducción de la rvr1960 de este versículo dice: «… en esto pensad».

Pensar significa meditar en algo con toda la atención. Así que Pablo nos estaba diciendo que nos concentráramos completamente en las cosas buenas. No prestes atención a los contratiempos, las luchas y las decepciones. Porque la forma en que pensamos afecta a cómo nos sentimos y actuamos.

La madre de Rebecca fue capaz de controlar sus temores controlando sus pensamientos. Se centró en lo positivo en lugar de lo negativo. Escogió en lo que pensaba. La buena noticia es que tú también puedes hacerlo.

Proverbios 4:23 dice: «Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida». ¿Quieres sentirte feliz mañana? Entonces piensa hoy en pensamientos felices. ¿Quieres garantizar la miseria de mañana? Entonces déjate ahogar hoy en el fango de la autocompasión o la culpa o la ansiedad. Los pensamientos tienen consecuencias.

Sanarse de la ansiedad significa que debes pensar de forma saludable. La cosa difícil a la que te enfrentas no te está haciendo sentir ansioso. Tus pensamientos sobre esa cosa difícil te están poniendo ansioso. Piensa en ello.

Satanás sabe esto sobre nosotros.Juan 8:44 describe al diablo como el «padre de la mentira». Y Juan 10:10 dice que viene a matar, robar y destruir. El diablo es especialmente bueno en poner pensamientos negativos y ansiosos en nuestras cabezas y convencernos de que estas mentiras son verdaderas.

Tú eres el controlador aéreo de tu mente. Cuando los pensamientos del diablo circulen, aléjalos. E invita a que aterricen nuevos pensamientos positivos y verdaderos.

Cada vez que comiences a tener pensamientos negativos, contrataca con los tipos de pensamientos que Pablo enumeró en Filipenses 4:8: verdaderos, honestos, justos, puros, amables, todo lo que es de buen nombre.

Me alegra informar de que, justo antes de su decimotercer cumpleaños, Rebecca volvió a visitar al médico. Recordemos que solo siete meses antes Rebecca apenas sobrevivía. Ahora, Rebecca estaba llena de vida. Había engordado diez kilos. Su salud estaba mejorando. Sus médicos la llamaban un «milagro andante».

Su madre, Christyn, escribió en su blog: «Observé estas interacciones con una sensación silenciosa de asombro. Es fácil alabar a Dios durante las temporadas de bienestar. Pero fue durante mi mayor angustia cuando sentí que la presencia del Señor se derramaba sobre mí. Y fue en esos momentos desgarradores cuando aprendí a confiar en este Dios que me proporcionó una fuerza inimaginable durante un dolor inimaginable».

Dios también te ayudará. Guarda tus pensamientos y confía en tu Padre Celestial.

Un nuevo día te espera, amigo mío. Una nueva temporada en la que te preocuparás menos y confiarás más. Una temporada con menos miedo y una fe más fuerte.

Recuerda nuestro acrónimo C-A-L-M-A

C – Celebra a Dios.

A – Apela a Dios por ayuda.

L- Levanta la mirada a lo positivo.

M – Medita acerca de lo bueno.

A - Alaba

¿Puedes imaginar una vida en la que no estés ansioso por nada? Dios puede. Y con Su ayuda, la experimentarás.

Este plan de lecciones es para adultos jóvenes, adolescentes y preadolescentes que luchan contra la ansiedad. Si los sentimientos de ansiedad crecen hasta un nivel en el que las actividades diarias se ven gravemente afectadas o están causando otros daños graves, no dudes en buscar ayuda profesional llamando al 1-800-662-4357. Un profesional capacitado escuchará cómo te sientes y te ayudará a decidir cómo obtener ayuda.