15 Días De Revelacion Para VivirSample

EN TIERRA DE NADIE

“Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Yahwéh, e invocó el Nombre de Yahwéh” (Gen. 12:8).

Abraham caminó mucho para llegar finalmente a su destino, en esto no somos muy diferentes a él. Y entre sus jornadas, hubo un tiempo que no era fácil decidir por el camino de la fe. No siempre tuvo una visión clara del cielo ni actuó incólume conforme al reino. 

También estuvo entre Bet-el y Hai; entre “la Casa de Dios” y “Las Ruinas”, como significan los nombres de los lugares entre los cuales plantó su tienda.

¿Te has sentido alguna vez en tierra de nadie? ¿Ni cristiano ni mundano? ¿Has tenido tus raíces entre el cielo y la tierra? …lo sé, no es fácil reconocerlo, pero también hemos estado allí. No me malentiendas, no te acuso de incrédulo y tampoco digo que yo lo soy, no digo que estamos en pecado, pues en tal caso no andaríamos esta jornada de la fe. Lo que estoy diciendo es que no siempre ves claro donde está tu tienda. No siempre sabes si estás viviendo totalmente en la voluntad de Dios. Y esta indecisión o ceguera momentánea es la diferencia entre la bendición y la mediocridad.

No te condenaré. Siendo que alguna vez pasé por allí te diré como salí y llegué a donde Dios habita:

Sólo sigue caminando.

Si, leíste bien, sólo sigue caminando. No te rindas, no des la vuelta, no renuncies. Aunque el cielo se pinte gris y el horizonte se cierre, sigue caminando como mirando al invisible Dios. Estoy seguro que llegarás a Él.

¿Cómo lo sé?

Estoy seguro porque ha hecho provisión para ello. Su amor no te dejará a medio camino. Mira la historia de Abraham: finalmente llegó.