Get the appSer Más Como Jesús: Reflexiones Sobre Filipenses 2 Sample
"Qué hacer y Qué no hacer"
Filipenses 2:1-13 (versículos 3-5)
La Biblia ofrece muchas cosas qué hacer y muchas cosas qué no hacer para la vida de discipulado.
Para tener la comunidad amorosa, compasiva, activa y unificada que Dios desea para nosotros, Pablo ofrece estos qué hacer y qué no hacer.
No sea egoísta ni trate de impresionar a otros.
Sea humilde y piense en los demás antes de sí mismo. (Esto debería ser realmente "todos ustedes" mismos.)
No se preocupen sólo por sus propios intereses.
Tome interés en otros y sus vidas.
Y el qué hacer más importante de todos:
Tengan la misma actitud que Cristo Jesús tuvo.
Los seguidores de Jesús están llamados a imitarlo, a conformarse a Su imagen, a ser santos como Él es santo, a amar como Él amó, a obedecer como Él obedeció, a morar como Él y a participar en Su sufrimiento. En fin, los seguidores de Jesús están llamados a parecerse más a Jesús cada día en sus pensamientos, afectos y acciones – cabeza, corazón y manos.
Ser más como Jesús es imposible por nuestro propio poder. Amar a otras personas como Jesús nos ama es imposible por nuestra cuenta. Ser humildes y pensar en los demás antes que en nosotros mismos es imposible por nuestra cuenta.
Pero no nos quedamos solos. Jesús dijo a sus amigos: "Es mejor para ustedes que me vaya, para que pueda dejarles mi Espíritu Santo, con ustedes". Ese Espíritu, dice Pablo, es el mismo Espíritu que resucitó a Cristo de entre los muertos, viviendo ahora en nosotros.
El Espíritu que resucitó a Jesús puede formarnos y transformarnos en las personas que estamos destinados a ser SI nos rendimos a Él, nos vaciamos de nosotros mismos y permitimos que Él nos llene.
REFLEXIÓN
Copie Filipenses 2:3-5 para sí mismo.
¿Cuándo ha luchado tratando de impresionar a otros? ¿Por qué?
¿Cómo puede ser más intencional acerca de pensar en los demás antes que en sí mismo?
¿Cómo se relacionan estos versículos con la vida de las personas individuales? ¿A las comunidades de creyentes?
About this Plan
Los seguidores de Jesús están llamados a ser más como Él en cada parte de nuestras vidas: nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestras acciones, y nuestras actitudes. Filipenses 2 demuestra cómo podemos “tener la misma actitud que tuvo Cristo Jesús”, que impactará no sólo nuestra relación con Dios, pero también nuestras relaciones mutuas.
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