La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2021Sample

Una vida que vale la pena vivir

Nigel Hawkes escribió en el periódico The Times: «En el futuro, los científicos podrán ser capaces de prolongar la vida, pero ¿valdrá la pena vivir?».

 

Al parecer, un profesor de Oxford afirma que pronto podría ser posible prolongar la vida de muchas personas hasta la edad de 115. Pero Hawkes pregunta acertadamente: «¿Valdrá la pena vivir?» Un aumento del tiempo de vida sería de poco valor a menos que sea para una vida que vale la pena vivir.

 

El apóstol Pablo no veía la prolongación de la vida como un objetivo principal: «Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia» (Filipenses 1:21). De hecho, él consideraba la muerte como algo de mayor valor. Sin embargo, para Pablo, Jesucristo había hecho su propia vida profundamente digna de ser vivida.

Proverbios 23:29-24:4

1. Vive en una relación con Dios

 

Fuiste creado para una relación con Dios a través de Jesucristo. Sin aquella relación, en nuestro interior siempre nos sentiremos vacíos. Como escribió san Agustín: «[Dios] nos has hecho para ti, y nuestros corazones estarán intranquilos hasta que descansen en ti».

 

La gente trata de llenar este vacío con cosas diferentes. Para algunos es con el alcohol y, aunque no hay nada malo en beber vino, no satisface la profunda sed interior que tenemos en nuestros corazones.

 

Parece tan atractivo: «Cómo brilla en la copa, […] la suavidad con que se desliza» (23:31). Sin embargo, si seguimos este camino y nos excedemos, «acaba mordiendo como serpiente y envenenando como víbora» (v.32). En la traducción de The Message, el escritor describe los efectos de la embriaguez con gran vivacidad: «Resaca, dolor de cabeza, estómago quejumbroso, ver doble y hablar enredado» (vv.34-35, MSG). Conduce a lamentaciones, pesares, pleitos, quejas,  heridas gratuitas y ojos amoratados (v.29).

 

Por el contrario, el escritor habla de las bendiciones de la sabiduría y el conocimiento: inteligencia, planificación estratégica y muchos buenos consejos (24:3-4, MSG). ¿Dónde podemos encontrar tal sabiduría y conocimiento? El apóstol Pablo habló de conocer a Cristo «en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento» (Colosenses 2:2-3).

 

Señor, hoy vengo a Ti y bebo de la fuente de la sabiduría y del conocimiento, para que de mi corazón fluyan ríos de agua viva.

Filipenses 1:1-26

2. Marca una diferencia en la vida de los demás

 

¿Desearías que tus circunstancias fueran diferentes?

 

Si te estás enfrentando a retos o dificultades importantes, reconfórtate por el hecho de que Dios puede usarte en medio de tus luchas. Él puede obrar a través de ti en formas que no podrías esperar.

 

Cuando Pablo escribió esta carta, estaba bajo arresto domiciliario en Roma, atado a un soldado romano por una cadena de 3 pies (1 metro) de largo. Estaba encarcelado en muy malas condiciones, en espera de juicio y su posible ejecución. Sin embargo, creía que su vida en Cristo significaba «un trabajo fructífero» para él (v.22).

 

Cuando Pablo afirma: «… los llevo en el corazón» (v.7), está expresando su profundo amor por el pueblo de Filipos. Ya ha hablado de su «participa[ción] en el evangelio» (v.5) y ahora habla de compartir la gracia de Dios con ellos (v.7). Entre los que trabajan juntos por Jesucristo hay un vínculo de unión estrechísimo. Esta unión aún es más estrecha cuando uno es responsable de la conversión de los demás. Dice que los anhela a todos «con el entrañable amor de Cristo Jesús» (v.8).

 

En una época de oportunidades y opciones sin comparación, muchísima gente está ansiosa por la perspectiva de perderse su destino o por dar un paso equivocado. Pero puedes tener confianza en que Dios completará la buena obra que comenzó en ti (v.6). Dios siempre termina aquello que comienza.

 

Ninguno de nosotros ha llegado al final todavía. Todos somos obras en progreso. La oración de Pablo por los filipenses era  para que ellos fueran aún más fructíferos:

 

• Creciendo en amor

Oró para que «el amor florezca y que [ellos] no solo amaran mucho sino amaran bien» (v.9, MSG).

 

• Creciendo en conocimiento

La oración de Pablo no es simplemente para crecer en amor, sino «que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor» (vv.9-10). Nuestro amor es más que una experiencia emocional; «sincero e inteligente, no solo un torrente sentimental» (v.10, MSG).

 

• Creciendo en santidad

Pablo oró para que «sean puros e irreprochables» (v.10). La palabra para «puro» describe una pureza interior en la cual ni siquiera nuestras motivaciones están mezcladas [con otras]. La palabra para «irreprochables» significa sin ofender y se refiere más al camino externo de la vida. Ora, como Pablo, para que seas santo interior y exteriormente, «haciendo que Jesucristo sea atractivo para todos» (v.11, MSG). Como dijo Dietrich Bonhoeffer: «Tu vida como cristiano debe hacer que los no creyentes se cuestionen su incredulidad en Dios».

 

Pablo podía soportar sus cadenas porque le daban la oportunidad de predicar el evangelio y alentar a otros a atreverse «a anunciar sin temor la palabra de Dios» (v.14).

 

No te preocupes por las motivaciones de otras personas para predicar el evangelio: «… algunos predican a Cristo por envidia y rivalidad» y «por ambición personal» (vv.15,17). Otros lo hacen por amor (v.16). Sin embargo, Pablo no parecía pensar que esto importara mucho, siempre y cuanto Cristo fuera predicado (vv.17-18). No critiques a otros cristianos que están predicando el evangelio aunque no te guste su estilo o cuestiones sus motivaciones. Alegrémonos de que están proclamando a Jesús.

 

Toda la vida de Pablo estaba centrada en Cristo. Su deseo era que Cristo fuera exaltado en su cuerpo, «ya sea que yo viva o muera» (v.20). Se sentía «dividido entre dos deseos» (v.23, NTV). De muchas formas, deseaba «partir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor» (v.23).

 

El piadoso canónigo John Collins fue pastor (párroco) de nuestra iglesia HTB entre 1980-1985. Cuando su esposa Diana murió el 16 de julio de 2013, John me escribió esto: «Estoy agradecido de que tuvimos cincuenta y ocho gloriosos años juntos, ¡cada año mejor y mejor! Aunque el golpes sea horrible y la muerte es un enemigo [...] como San Pablo, durante muchos años ella había deseado «estar con Cristo, que es muchísimo mejor». Estoy profundamente agradecido, por eso [...] porque ella no tenía miedo, porque sabía a dónde iba y por su fe en las promesas de Cristo nunca vaciló».

 

Aunque Pablo anhelaba estar con Cristo, parte de él también quería permanecer vivo porque sabía que significaría «un trabajo fructífero» (v.22). Su deseo era ver a los filipenses avanzar en su fe y que su alegría en Cristo Jesús desbordara (v.26).

 

Señor, ayúdame a vivir la vida en plenitud y aprovechar todas las oportunidades para difundir el mensaje de Jesús.

Sofonías 1:1-3:20

3. Experimenta el amor de Dios por ti

 

¿Te has dado cuenta de cuánto y cuán profundo te ama Dios? Dios te ama sin importar lo que suceda en esta vida. No solo te ama, sino que se deleita mucho contigo. De hecho, se alegra por ti con cantos (3:17).

 

El tema de Sofonías es «el gran día del Señor» (1:14). Aquel era el día que el pueblo de Dios estaba anticipando. En el pensamiento popular, aquel era el día en que esperaban que Israel fuera bendecido. El mensaje de Sofonías era que no solo sería un día de bendición, sino que también sería un día de juicio.

 

Exhortó al arrepentimiento; el pecado conduce al juicio. Pero Dios nos ama y anhela ser misericordioso y perdonar: «Busquen al Señor, todos los humildes de la tierra, los que han puesto en práctica sus normas. Busquen la justicia, busquen la humildad; tal vez encontrarán refugio en el día de la ira del Señor» (2:3).

 

Profetizó que un resto o remanente, que «eran sencillos y […] humildes […] quienes confían en el nombre del Señor», sobreviviría (3:12). Anticipó que Dios volvería a bendecir a Su pueblo, «… el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos» (v.17[JW1] ).

 

Cuando Jesús anunció el reino de Dios, estaba proclamando que el día del Señor había llegado en la historia. Un día, cuando Jesús regrese, habrá un día de juicio y de ajuste de cuentas. Sin embargo, algunos aspectos del día del Señor también pueden ser experimentados ahora mismo en Cristo. Puedes conocer a Dios deleitándose en ti, salvándote, pacificándote con su amor y regocijándose por ti con cánticos. A pesar de la realidad del juicio de Dios, puedes conocer todo esto porque en Cristo, «el Señor te ha levantado el castigo» (v.15).

 

Para aquellos que están en Cristo, las promesas del Señor en Sofonías se cumplen en ti. Como escribe el Padre Raniero Cantalamessa: «Todo lo que Dios hace y dice en la Biblia es amor, incluso la “cólera de Dios” no es más que amor. ¡Dios “es amor”!».

 

Señor, gracias porque tienes gran deleite en mí, porque me pacificas con Tu amor y Te regocijas por mí con cantos. Gracias porque Tu amor hace que valga la pena vivir esta vida.

Pippa Adds

Sofonías 3:17

 

«… el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos».

 

Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños y llorábamos por la noche, mi padre nos alzaba y nos cargaba cantando: «Papá te tiene ahora...». Todavía recuerdo la canción y aquella sensación de seguridad en los brazos de mi padre.

 

References

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida a español, se parafrasea.

 

Raniero Cantalamessa, La vida en Cristo (PPC, 2005) p.334

 

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