Dios Es...Sample

  

Día 4

Aprecio la sabiduría de Dios en la tormenta

En Hechos 2, percibimos la convicción con la que Pedro estaba predicando a la multitud, les decía que Jesús, varón aprobado y enviado por Dios, fue entregado como parte del plan de Dios. 

¡Qué palabras tan fuertes!, me hacen sentir confrontado y desafiado a descansar en la sabiduría de Dios, me empujan a creer que si las cosas no suceden a como yo quería o imaginaba, es porque Dios en su plan perfectamente delineado, decidió que mi vida tomara un rumbo distinto. 

Ya te he contado la historia de cuándo pasé a ser el pastor principal de Más Vida, en el primer año que estuve como pastor principal, domingo tras domingo las personas se acercaban a mí para avisarme que ya no se congregarían en Más Vida; recuerdo que cada domingo al llegar a casa solo lloraba y sentía que tal vez no era el plan de Dios. Sin embargo, hoy puedo decirte con seguridad que ese golpe fuerte me capacitó para todo lo que hoy hemos logrado y seguiremos logrando por su gracia, hoy puedo decirte que Dios trabajó tantas áreas en mi vida, que si en ese momento hubiera sabido que resultaría en victoria, con gusto hubiera afrontado esa situación.

Y sobre eso quiero meditar contigo el día de hoy, podemos contemplar a Dios en la tormenta. Tal vez no conocemos la forma en que nos ha de sacar a victoria, pero sí sabemos que el final de cualquier batalla con Jesús es victoria, así que descansa en su sabiduría. Es probable que este año muchos de tus planes hayan sido modificados, pero los que Dios ya había predispuesto siguen igual. Él sabía la forma en que el desempleo te pegaría, o la muerte de tu familiar te dolería, pero lo permitió porque su plan es más grande y glorioso, también lo permitió porque sabe que al final de tu batalla hay crecimiento, hay sabiduría, hay justicia.

Oración:

Dios, confieso que eres sabio y que tus perfectos planes están obrando en mi vida, decido descansar en que Tú tienes el conocimiento y el control de todo lo que pasa y no pasa. Te entrego mis deseos de controlar las situaciones y me rindo a tu sabiduría, decido dejarme sorprender por ti y por cómo harás que mi futuro sea de bienestar, en el nombre de Jesús, amén.