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Victoria 

Cada vez que tu y yo nos enfrentamos a un problema, es como si tuviéramos que ir a la batalla enfrentando a un gran ejército, llámese: enfermedad, baja autoestima, separación, adicción, soledad, deudas, etc. Sin importar su nombre esto puede causarnos dolor, ansiedad, temor e incluso depresión.

En los capítulos 7 y 8 del libro de los Jueces encontramos la batalla de Israel contra los Madianitas, Amalecitas y todos los hijos del oriente.  La Biblia dice que eran tan numerosos como langostas y sus camellos eran innumerables, como la arena a la orilla del mar. 

Frente a este escenario cualquier guerrero estaría temblando de miedo, quizás huyendo o rindiéndose de inmediato, pero con Gedeón era diferente, porque Dios estaba con el. Aquel varón fue al campo de batalla, con solo 300 hombres y Dios le dio una gran victoria. 

¿Sabes qué caracterizó a Gedeón, David, Débora y otros/as? Todos ellos/as pusieron su confianza en Dios, no temieron de la tempestad que parecía venir, creyeron profundamente en aquello que Dios había depositado en sus corazones, y a la palabra dada para sus vidas. 

Tal vez, hay momentos en los que diversas situaciones alteran nuestra capacidad de ver claras las cosas, pero ten fe, persevera. Dios te seguirá a todas partes, y guiará tu vida de acuerdo a tu fortaleza. 

Nada podemos hacer con nuestras propias fuerzas, somos débiles y dependemos totalmente de Jesús. No importa cuando grande pueda ser tu problema, Dios te dará una gran victoria.