7 días para ser un discípulo de Jesús.Sample

¿Sabes de dónde proviene el término «cristiano»?

¿Sabías que el término «cristiano» viene del griego «cristianos», y que significa «pequeño Cristo»? Este término era utilizado por los enemigos de la fe de Jesús, y lo usaban como un insulto. «Mira, ahí vienen los pequeños Cristos», decían. Y aquello que empezó siendo una burla se convirtió más adelante en el término que desde entonces han adoptado las miles de millones de personas que han recibido en su vida a Jesús y que han dado el paso de convertirse en sus seguidores. ¡Qué ironía!

La Biblia dice: «Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía» (Hechos 11:26)

Pero, ¿por qué los oponentes de los discípulos los empezaron a llamar «cristianos», «pequeños Cristos»? La actitud de los primeros creyentes reflejaba tanto la actitud de Jesús al poner en práctica todo lo que aprendieron de Él, que alcanzaron su objetivo: representar a Cristo y darle a conocer. ¡Al punto de que aún sus «enemigos» les llamaban «pequeños Cristos»!

¿Qué es lo que nos falta a nosotros personalmente para representar a Cristo? A veces perdemos tanto tiempo comparándonos con los demás y juzgándonos los unos a los otros con versículos de la Biblia, que olvidamos nuestra verdadera misión: conocer más a Dios, pasar tiempo con Él y darle a conocer. En la medida en la que conocemos más a Dios y pasamos tiempo con Él, más se impregna nuestro carácter de su naturaleza. 

Ayer empezamos a ver algunos rasgos de la naturaleza de Jesús, como puedes leerlo en 1 Corintios 13:4-8. Puedes profundizar por ti mismo en el estudio de este pasaje, pero me gustaría destacar una serie de rasgos de Jesús que considero especialmente relevantes en este pasaje:

• Su sumisión al Padre. Jesús aceptó renunciar a todo para hacer la voluntad de su Padre. Escogió confiar en Él y seguir el camino que el Padre había trazado para Él.
• Su compasión: Jesús era amigo de los pecadores, y sabía pasar de largo las miradas y los juicios de los demás, para ir directo al corazón de los que le necesitaban.
• Su humildad: Él es el Rey de los cielos, pero sin embargo, se hizo siervo de los hombres hasta morir en la cruz.

Querido/a amigo/a, oro hoy para que tomes la decisión de conocer más a Jesús cada día, para que así puedas poco a poco ir pareciéndote más a Él.

Gracias por existir,
Éric Célérier