El Evangelio A Través De Los Ojos De Pedro – Marcos 9–11Sample
Día 2 — Premios
Texto: Marcos 9:41–50
Reflexiona:
«Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar a quien les dé un vaso de agua sólo porque ustedes son míos».
Piensa:
En el sistema educativo, muchas veces nuestros profesores aplicaban la técnica del premio o castigo. Los alumnos que estudiaban sus lecciones y demostraban lo bien que aprendían, tenían premios. A veces podían tomar descansos más largos, otras veces los ponían en el cuadro de honor, los maestros mandaban notas a la familia para felicitarlos por sus hijos y muchas otras formas de premiar. En cambio, si había alumnos que por algún motivo no aprendían bien se les acortaban los recreos, se los dejaba estudiando en épocas de vacaciones, o debían escribir muchas veces hasta memorizar una frase. Incluso las notas de recriminación a la familia eran muy temidas, porque luego el castigo se extendía hasta la casa.
Jesús es un maestro por excelencia y él también se refirió al premio y al castigo. No para asustarnos, porque no es esta su manera de actuar, pero sí para darnos una advertencia. No será él quien castigue, sino que nos dice que un estilo de vida que sea acorde al plan original que Dios tuvo al crearnos, hará que nosotros mismos nos separemos de él.
Es bueno estar prevenidos y saber de antemano hacia dónde vamos. Por eso este texto del Evangelio es tan original porque Dios nos ama y quiere recordarnos ese amor y que nos tiene preparado un gran premio. Así mismo, en la medida en que vamos sintiéndonos más cerca de él, premiará a todos los que apoyen la labor de la evangelización que hacemos.
Dialoga:
Señor Jesús, gracias por recordarme tu amor y que deseas lo mejor para mí. Sé que Dios Padre tiene un plan para mi vida y que orientarme hacia ese proyecto es lo que me hará llegar a mi destino. Sabes que hay muchas tentaciones en el camino y que me desvío con mucha frecuencia. Señor, ayúdame a focalizarme en el camino para poder llegar algún día al premio de la salvación eterna. Amén.
Concéntrate:
Repite varias veces durante el día: «Señor, que recuerde el premio que tienes para mí»
Recalculando:
El Evangelio es como el GPS, nos muestra el camino y cuando encontramos obstáculos se pone a recalcular la ruta. Hoy te invito a que revises tu caminar buscando a quien sufra alguna necesidad. El Evangelio habla de sed y puedes dar agua a quien está sediento. Incluso animarte a participar en campañas que ayuden a nuestros hermanos que tal vez están lejos, pero no tienen agua potable. Hoy de muchas formas puede ser una gran diferencia para algún hermano que sin tu ayuda no tendría agua. Verás que bien te sientes cuando redireccionas tu vida.
Scripture
About this Plan
A través de la práctica de Lectio divina aprenderás del mensaje de Jesucristo presentado en el Evangelio de Marcos a través de los ojos de Pedro, uno de sus primeros discípulos.
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