Dios en nuestras oracionesSample
Recordemos que este salmo es una súplica; según el diccionario suplicar es pedir algo a una persona superior con humildad, sumisión y vehemencia. Esta definición es importante, humildad es una actitud de reconocer que lugar ocupamos. Sumisión es una disposición del corazón, donde mostramos el deseo de hacer lo que nos mande y, vehemencia es pedir con fuerza y pasión en forma insistente.
Dios espera que lleguemos ante él en una actitud suplicante, con humildad, en disposición a someternos a sus designios. Y que nuestro ruego sea con pasión, reconociendo su grandeza y majestad, pero a la vez, con reverencia reconociendo nuestra condición. El que ora reconoce que puede llegar ante Dios por Su misericordia, no porque tenga méritos para poder entrar en su presencia.
No merecemos entrar ante su presencia, es solo su gran misericordia, aquella compasión que ejerce Dios sobre nosotros de manera tal que podemos llegar ante Él. El orante pide la guía de Dios, su dirección, muchos tratan de engañar al cristiano fiel, y tratan de desviarle del camino correcto. El escritor considera a esas personas como sus adversarios, aun cuando muchos de ellos sean nuestros “amigos”.
En una sociedad secularizada, nuestras convicciones se ven retadas todos los días, es el día de decir con el escritor en actitud suplicante “Guíame, Señor, en tu justicia… endereza tu camino delante de mí”. Solo con Él podremos ser fieles en el camino de la vida.
Scripture
About this Plan
Acudimos a Dios de todo corazón con nuestras peticiones y esperamos su respuesta...
More