En el cieloSample

  

El cielo brilla con la gloria de Dios

¿Sabías que el sol irradia más energía en un segundo que toda la energía que el ser humano ha usado desde el principio de la civilización? Es un pensamiento poderoso sobre el cual reflexionar, ¿no? A luz de esto, quisiera que consideremos la segunda verdad sobre el cielo. Apocalipsis 21:23 dice que: ‘’La ciudad (el cielo - la nueva Jerusalén) no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero (Jesús) es su lumbrera.’’ En el cielo no habrá necesidad de luz; ya que la gloria de Dios va a iluminar todo. Puede ser que estés preguntándote: “¿Qué significa todo esto? ¿Qué es la gloria de Dios?” 

Definitivamente usamos mucho la palabra gloria, pero ¿realmente comprendemos el sentido completo de esta palabra? En el contexto del verso que acabamos de leer, la palabra gloria significa la esencia de Dios. Es la suma de todos los atributos de Dios (misericordia, gracia, verdad, bondad, justicia, conocimiento, poder, eternidad). Todos estos atributos juntos son su gloria; representan la esencia de quién es Dios. La gloria de Dios se expande, irradia, e ilumina todo el cielo. No se puede contener. Es como una explosión de belleza (de todos sus atributos, de su esencia). ¡Imagina un lugar donde misericordia, gracia, bondad, justicia, conocimiento, poder, y eternidad estén esparcidas por todos lados! 

El segundo aspecto de la gloria de Dios es que ésta es intrínseca a Él. ¿Qué significa esto? Déjame hacerte una pregunta: ¿Qué hace que el agua sea húmeda? La humedad es intrínseca al agua, es parte de su esencia. Como verás, la gloria de los seres humanos no es intrínseca a su naturaleza, es concedida al ser humano. Tomemos como ejemplo a cualquier rey o reina del pasado o del presente. Sácales su corona, manto, cetro, anillo (cualquier cosa que simbolice su poder) y no la dejes que se bañe, ni que se afeite, etc. por un mes. Pon a esta persona junto a un mendigo cualquiera del mundo, y no podrás diferenciarlas. Así de débil es nuestra ‘’gloria.’’ La gloria del ser humano (belleza, fama, etc.) es concedida, no es parte de su esencia. ¿Acaso no es una gran lección de humildad?

No importa de qué raza somos, en qué escuela estudiamos, cuánto dinero hacemos o tenemos. A la luz de la gloria de Dios, nuestra perspectiva de las cosas a las que les damos valor en la tierra cambia completamente. No hay esnobismo, prejuicios o racismo en el cielo. Todos tenemos el mismo valor a los ojos de Dios. El precio que Jesús pagó en la cruz fue el mismo para toda la humanidad. 

Quiero que te tomes un minuto para reflexionar sobre esto hoy. ¿A qué cosas damos importancia o prioridad en nuestras vidas que no reflejan la perspectiva de la gloria eterna de Dios?

Pensamiento del Día

La gloria de Dios es intrínseca a su esencia. Fuiste creado a su imagen. En el cielo, su gloria iluminará tan brillantemente que no va a haber necesidad de cualquier otra fuente de luz más que Él.