La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2019Sample
Todo lo bueno
Todos buscamos la felicidad. Todos procuramos amor. Todos estamos desesperados por tener paz. Pero a menudo buscamos en los lugares incorrectos.
San Agustín oró así: «Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti». Dios es la fuente de todo lo bueno.
Salmos 4:1-8
La fuente de gozo y paz
A menudo buscamos el gozo y la paz en los lugares equivocados: «¿Hasta cuándo amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio?» (v.2). Pensamos que el dinero, las posesiones o el éxito serán la respuesta. Pero no son más que ilusiones e ídolos. David nos indica dónde hallar el gozo y la paz verdaderos: Dios te ha creado para entablar una relación personal con él (v.3).
No se nos promete una vida libre de problemas. El salmo comienza con un clamor: «Dame alivio cuando esté angustiado, apiádate de mí y escucha mi oración» (v.1b). David tiene confianza en que Dios oirá: «El Señor me escucha cuando lo llamo» (v.3b).
Solo Dios es la verdadera fuente de gozo y paz: «¡Haz, Señor, que sobre nosotros brille la luz de tu rostro! Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino en abundancia. En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado» (vv. 6b-8).
En la presencia de Dios hay mayor alegría de la que podemos hallar en la prosperidad y el lujo. La prosperidad, pese a la seguridad aparente que nos ofrece, no necesariamente facilita dormir en paz. Solo en Dios puedes conocer con certeza lo que es «vivir confiado» (v.8).
Señor, que la luz de tu rostro brille sobre mí. Llena mi corazón con la alegría de tu presencia y concédeme un descanso en paz.
Mateo 4:23-5:20
La fuente del favor de Dios y la verdadera felicidad
Según Jesús, la verdadera felicidad no procede de las cosas que sugiere la sociedad. No viene de la fama, la belleza, la prosperidad ni las posesiones. No tiene que ver con los sentimientos, las posesiones ni aun con las acciones que realicemos.
La palabra griega usada en 5:3-11, makarios, significa «bendecidos», «afortunados», «felices»: los receptores privilegiados del favor de Dios. En otras palabras, ser felices, envidiables y espiritualmente prósperos; es decir, disfrutar de la vida y estar satisfechos sin importar las condiciones externas.
En las bienaventuranzas, Jesús destaca ocho situaciones inesperadas en la que recibimos el favor y las bendiciones de Dios.
- Estate espiritualmente desesperado por Dios
«Dichosos los pobres en espíritu» (5:3a). La palabra «pobres» significa «mendigar… depender de otros para el sustento». Aquí implica ser rebajados o debilitados para estar en la posición de comprender la necesidad de depender de Jesús. Podríamos decirlo así: «Somos bendecidos al estar en un punto límite». Los pobres en espíritu son bendecidos porque, a través de lo que Jesús ha venido a lograr, «el reino de los cielos les pertenece» (v.3b).
- Lamenta tu condición
«Dichosos los que lloran» (v.4a). Lamenta tu propio pecado y la confusión en el mundo que te rodea. Llora con los que lloran. No es erróneo llorar ni lamentar la pérdida de aquellos que amas. La promesa de Jesús es que quienes lloran «serán consolados» (v.4b). El consuelo de Dios va más allá de toda clase de consuelo humano. Como señala Joyce Meyer: «Casi merece la pena tener un problema para poder experimentar ese consuelo».
- Estate contento con quien eres
«Dichosos los humildes» (v.5a). La palabra griega para «humildes» significa «amable», «considerado», «modesto». Implica mostrar amabilidad y amor por los demás. Es lo opuesto a la arrogancia y la búsqueda egoísta. Significa ser «quebrantados», no en el sentido de un vidrio quebrado, destrozado, sino en la forma en que se quiebra la voluntad de un caballo: domesticar, poner la fuerza bajo control. Por medio de Jesús los humildes son bendecidos: «recibirán la tierra como herencia» (v.5b). Para decirlo de otro modo, eres bendecido cuando estás contento con quién eres, ni más ni menos.
- Ten hambre de Dios
«Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia» (v.6a). Procura cultivar una relación con Dios como prioridad número uno en tu vida. En última instancia buscar cualquier otra cosa por sí misma te dejará vacío. Pero la bendición de tener hambre de Dios y su justicia te saciará (v.6b). Eres bendecido al desarrollar un buen apetito por Dios.
- Recibe perdón y sé compasivo
«Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión» (v.7a). No demos a la gente lo que «merece» sino lo que no merece. Como señaló C. S. Lewis: «Ser cristiano significa perdonar lo inexcusable, porque Dios ha perdonado lo inexcusable en ti». Los compasivos son bendecidos porque «serán tratados con compasión» (v.7b).
- Sé completamente sincero
«Dichosos los de corazón limpio» (v.8a). No se trata solo de pureza externa sino también de integridad, apertura, sinceridad y autenticidad. Es una pureza que ciertamente te permite «ver a Dios» (v.8b). Un corazón puro comienza con tus pensamientos porque estos se traducen en palabras, acciones y carácter.
Ser puro de corazón implica permitir que los demás nos vean como somos, en nuestro quebrantamiento y vulnerabilidad. Eres bendecido al poner a tono tu mente y tu corazón, es decir, tu mundo interior.
- Esfuérzate por traer paz
«Dichosos los que trabajan por la paz» (v.9a). No provoques un conflicto sino esfuérzate por la paz. Jesús, el Hijo de Dios, vino para lograr la paz en la cruz y concedértela (Colosenses 1.20). Benditos son los pacificadores «porque serán llamados hijos de Dios» (v.9b). Eres bendecido al mostrar a la gente la manera de cooperar en vez de competir o luchar.
- No esperes nada a cambio excepto persecución
«Dichosos los perseguidos por causa de la justicia» (v.10a). Como respuesta, no aguardes otra cosa del mundo excepto críticas. Dios está con la iglesia perseguida: «el reino de los cielos les pertenece» (v.10b). Experimentas bendición cuando tu compromiso con Dios provoca persecución.
Vemos aquí la tercera forma en que Jesús cumple la historia del Antiguo Testamento (1:1-17) y de qué manera cumple las promesas de las profecías del Antiguo Testamento (1:18–4:16). Ahora, en el Sermón del Monte, Jesús cumple la ley del Antiguo Testamento al revelar su profundidad y sentido completos: «No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento» (5:17).
John Wimber, un cantante norteamericano de rock que se hizo pastor, expresó lo siguiente: «Jesús es insaciable. Lo que hacemos le complace pero nada le satisface. Mi vida ha sido satisfecha con Jesús. Pero él no ha quedado satisfecho conmigo. Está continuamente subiéndome el listón. Camina por lugares altos». En el Sermón del Monte, Jesús «sube el listón» hasta el cielo, no para desalentarnos sino para levantarnos: «Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Hagan brillar su luz delante de todos» (5:14,16a).
Señor, ayúdame este año a vivir según los valores del Sermón del Monte y ser modelado por las bienaventuranzas a fin de ser una luz en el mundo que me rodea.
Génesis 9:18-11:9
La fuente de amor y unidad
El amor cubre y protege. No expone las debilidades ni las faltas de los demás. No se deleita en los infortunios ajenos.
El pasaje de hoy comienza con un relato bastante extraño sobre la borrachera de Noé. El hecho de ser un hombre justo no implicaba que fuera perfecto. Sem y Jafet fueron elogiados porque «cubrieron la desnudez de su padre» (9:23).
El amor y la unidad van de la mano. La Torre de Babel es un símbolo de desunión (11:1-9). La gente dijo: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos» (v.4). Este acto de orgullo y búsqueda de poder condujo a la desunión, simbolizada en la confusión de diferentes idiomas en el mundo. «El Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo» (v.9, DHH).
El día de Pentecostés fue la anulación de Babel. El Espíritu Santo capacitó a la gente para que dijera: «¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye hablar en su lengua materna?» (Hechos 2:8). El don de lenguas simboliza el hecho de que el Espíritu Santo revierte la desunión de Babel y une a todos los pueblos e idiomas.
Se trata de una experiencia compartida cuando vemos que el Espíritu Santo trae amor y unidad entre las iglesias, los idiomas y las naciones.
Señor, que nunca nos hagamos un nombre para nosotros mismos ni nuestra iglesia, denominación o movimiento. En cambio, que demos gloria a tu nombre. Derrama tu Espíritu en la iglesia, oh Señor, como en el día de Pentecostés. Que pueda haber una revocación de Babel. Que pueda haber un fin a la desunión. Que tu Espíritu y los valores del reino de Dios traigan amor, gozo, paz, verdadera felicidad y unidad.
Pippa Adds
Mateo 4:24
«Le llevaban todos los que padecían de diversas enfermedades, los que sufrían […] y él los sanaba».
Voy a orar por todas las personas que conozco que sé que hoy están enfermas o sufriendo
[Para obtener una explicación y una aplicación más detalladas del «Sermón del Monte» (Mateo 5–7), lee el libro de Nicky Gumbel titulado The Jesus Lifestyle: shop.alpha.org/product/182/jesus-lifestyle-nicky-gumbel]
References
Nueva Versión Inernacional (NVI)
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Con un estimado de más de 2 millones de usuarios en todo el mundo desde 2009, la Biblia en un año es un excelente plan diario de lectura de la Biblia. Cada día, recibirá una lectura de un Salmo o un Proverbio, una lectura del Nuevo Testamento y una lectura del Antiguo Testamento. Nicky y Pippa Gumbel luego brindan comentarios profundos, destinados a ser leídos junto con la Biblia para proporcionar una nueva comprensión de los textos. Nicky es el vicario de la iglesia HTB en Londres y pionero de Alpha.
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