Rapsodia de Realidades (Diciembre de 2018)Sample

  

7  Pastor Chris

Predestinado A Gloria

Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él (Efesios 1:4). 

Como cristianos, fuimos escogidos en Cristo, antes de la fundación del mundo, para ser santos y sin mancha delante de Él en amor.

Fuimos escogidos en Él antes de la fundación del mundo. Es decir, ya desde el principio de los tiempos, Dios dispuso que cuando Cristo viniera y muriera, y obtuviera salvación para el mundo, todos los que a Él vinieran fuesen glorificados. Además, no solo hemos sido elegidos en Cristo, sino que también hemos sido limpiados de toda mancha: "...para que fuésemos santos y sin mancha delante de él" (Efesios 1:4).

¿Cómo puede ser que, con todos nuestros errores y ofensas, seamos sin mancha delante de Él? Jesús llevó nuestra culpa. La Biblia dice: “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado. en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él” (Colosenses 1:21-22). Él hizo esto en la Cruz por nosotros, para que pudiéramos llegar a ser herederos de su justicia: justificados, santificados, y sin culpa. No tienes que esforzarte para llegar a ser santo o quedar sin culpa. No tienes que intentar impresionarlo para que te acepte; pues, en Cristo, Él ya te ha aceptado.

Efesios 1:5-6 dice: "en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”. Dios concibió esto antes de la fundación del mundo. Él dispuso que vivieras la vida de gloria, al margen de las enfermedades, los fracasos y la decadencia del mundo de hoy. Él dispuso que tú fueses la manifestación de su bondad, la expresión de su justicia y el resplandor de su gloria. ¡Aleluya!

Oración

Bendito Padre, te doy gracias por haberme escogido en Cristo antes de la fundación del mundo. Yo soy santo y sin mancha delante de ti, porque Jesús llevó mi culpa y mi vergüenza, y me concedió su gloria y su justicia. Yo soy libre para vivir en justicia y reinar en este mundo como un vencedor y un campeón, en el Nombre de Jesús. Amén. 

Estudio Más Amplio

Romanos 8:30

Efesios 2:10

Santiago 1:18