Cómo sé que un sentir es de Dios Parte unoSample
¡Conoce la Palabra!
El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. Obviamente lo que Jesús habló, venía del Padre, pero dijo eso para prepararnos: cuando oímos pastores, debemos analizar si lo que predican es del Señor o de su carne. Mencionaré cuatro señales para probar un impulso, y las complementaré con cuatro que comparte Rick Warren: en este devocional veremos cinco y, en la parte dos, las demás.
- ¡Dios no contradice la Biblia!
Lucas dice: El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás. Los que llevamos años leyéndola sabemos cuando alguien habla o hace algo que no es bíblico, por ejemplo, no pagar los impuestos. Les aseguro que esa idea no viene del Señor porque en Mateo está: Den al César lo que pertenece al César. Romanos también habla de las obligaciones y otra porción de las Escrituras nos conmina a poner al día nuestras deudas. Si alguien nos dice que Dios afirma que no devolvamos la plata que debemos, ¡¿cómo actuamos frente a eso?! El Señor puede hablar con alguien para que nos perdone, pero no nos dirá que incumplamos los compromisos financieros.
La Biblia también nos pide diezmar. Si pasamos por una dificultad y tenemos la idea de no darle a Dios lo que le pertenece, ¡no podemos decir que él nos habló de eso o nos ordenó dárselo a alguien más porque jamás lo hará!
Scripture
About this Plan
Cuando Dios nos habla, casi nunca es una voz: pone pensamientos, impulsos o una impresión en el corazón. ¿Cómo sabemos que vienen de él y no son un deseo de nuestra carne o una mentira del diablo? Es importante diferenciarlo porque determinará las decisiones que tomemos y, si nos equivocamos, esas acciones nos llevarán a la muerte.
More