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Vivir en el espíritu: ni misticismo, ni religión

La vida del espíritu, es algo mucho más práctico de lo que parece o de lo que suena. Hablar del Espíritu Santo, o de la vida del espíritu, es algo que se puede percibir como muy místico, pero en realidad es lo que nos ayuda a vivir una vida práctica. En la carta a los romanos, Pablo menciona que no recibimos un espíritu que nos esclavice al miedo, sino uno que nos hace hijos y nos permite llamar a Dios «papito». Es decir, el espíritu que recibimos, nos permite relacionarnos con Dios de una manera especial, la que mantienen los hijos con su padre.

La Palabra de Dios, en la misma carta a los romanos, declara que el Espíritu mismo asegura a nuestro espíritu, que somos hijos de Dios. Una de las principales razones por las que el Espíritu de Dios está en tu vida, es para asegurarte que eres hijo de Dios; por ende, eso nos hace ser beneficiarios de la misma herencia que Cristo.

Hay dos maneras como las personas tratan de relacionarse con Dios, de tener comunión con Él. La primera es acercándose a Dios, percibiéndose como esclavos; y la segunda, acercándose a Dios percibiéndose como hijos de Dios. Es decir, nuestra relación y comunión con el Padre, se basa en el entendimiento de que somos sus hijos.

Pablo escribió a esos creyentes en Roma, aunque algunos de ellos sabían que eran hijos de Dios, estaban viviendo bajo los conceptos de la religión antigua. El judaísmo, obligaba a cumplir ciertas normas y parámetros, para que se sintieran aceptados por Dios. No obstante, esa religión común de la época, a la que la gran mayoría de los hijos de Dios de ese tiempo habían pertenecido, producía en ellos miedo, pues presentaba a un Dios, que no solo estaba en contra del pecado, sino que lo juzgaba de manera muy severa.

La gente tenía mucho miedo de fallar a Dios, se sentían condenados y alejados de Él. La religión, cualquiera que esta sea, produce que la gente se perciba como que no da la medida de sus demandas, y a su vez, hace que la gente vea a Dios muy lejano; y para lograr que se acerque, hay que hacer muchas cosas, cumpliendo leyes, acatando normas, y viviendo de cierta manera; para entonces, ser aceptados por Dios. En otras palabras, las personas en su comunión con Dios, se ven como esclavos de Él.

Si deseas profundizar este tema, te invitamos a ver el sermón completo en este enlace de Vimeo https://vimeo.com/216177965 o en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=tKOWIWE3m4o