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GÉNESIS 11

11
La torre de Babel#11.1-9 La diversificación de las lenguas y la dispersión de los pueblos se presentan en este relato desde otro punto de vista. Ya no se trata, como en el cap. anterior, de algo bendecido por Dios, sino de un castigo impuesto al orgullo de los hombres.
1En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. 2Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinar,#11.2 Sinar es el nombre bíblico de la vasta llanura comprendida entre los ríos Éufrates y Tigris, designada con el nombre de Mesopotamia. El v. 9 localiza este episodio en Babilonia, la ciudad más renombrada de aquella región. Cf. Gn 10.10; 14.1. y allí se quedaron a vivir. 3Un día se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.” Así, usaron ladrillos en lugar de piedras, y asfalto natural en lugar de mezcla.#11.3 El ladrillo y el asfalto o betún eran los materiales de construcción típicos de Mesopotamia, donde no había piedra para construir, como la había en Palestina. 4Después dijeron: “Venid, vamos a construir una ciudad y una torre#11.4 Las ciudades de Mesopotamia tenían un templo con una torre escalonada, a la que se le daba el nombre de zigurat. Estas torres estaban construidas en forma de pirámide y su parte más alta era considerada como el lazo de unión entre el cielo y la tierra. El zigurat de Babilonia medía 90 m. de lado y más de 90 m. de alto, y constaba de siete cuerpos o niveles superpuestos. En el presente relato no se presenta como un templo o un símbolo religioso, sino más bien como expresión de la soberbia humana, que se propone construir una civilización para la gloria del hombre, sin tener en cuenta a Dios (Is 14.13-14; cf. Gn 3.6; Ez 28.2). que llegue hasta el cielo.#11.4 Que llegue hasta el cielo: expresión característica de un proyecto desmesurado, que pretende traspasar todos los límites (Is 14.13-14; cf. Gn 3.6; Ez 28.2). De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.”
5Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, 6y pensó: “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. 7Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre sí.”
8Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. 9En aquel lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel.#11.9 Babel: es decir, Babilonia. La tradición babilónica atribuía al nombre de esta ciudad el significado de Puerta de Dios o Puerta de los dioses. El relato bíblico, no sin ironía, lo asocia, en cambio, con el verbo hebreo balal, que significa confundir. Según Hch 2.8-11, con el derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés comienza la reunificación de la humanidad dispersada en Babel.
Descendientes de Sem#11.10-26 Aquí y en los vs. 27-32 se van eliminando de las genealogías las ramas laterales, para dirigir la atención hacia los pueblos semitas y, más concretamente, hacia el linaje de Abraham, elegido por Dios para bendecir a todas las familias del mundo (Gn 12.1-3).
(1 Cr 1.24-27)
10Estos fueron los descendientes de Sem. Dos años después del diluvio, cuando Sem tenía cien años, nació su hijo Arfaxad. 11Después de esto, Sem vivió quinientos años más, y tuvo otros hijos e hijas.
12Arfaxad tenía treinta y cinco años cuando nació su hijo Sélah. 13Después de esto, Arfaxad vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos e hijas.
14Sélah tenía treinta años cuando nació su hijo Éber. 15Después de esto, Sélah vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos e hijas.
16Éber tenía treinta y cuatro años cuando nació su hijo Péleg. 17Después de esto, Éber vivió cuatrocientos treinta años más, y tuvo otros hijos e hijas.
18Péleg tenía treinta años cuando nació su hijo Reú. 19Después de esto, Péleg vivió doscientos nueve años más, y tuvo otros hijos e hijas.
20Reú tenía treinta y dos años cuando nació su hijo Serug. 21Después de esto, Reú vivió doscientos siete años más, y tuvo otros hijos e hijas.
22Serug tenía treinta años cuando nació su hijo Nahor. 23Después de esto, Serug vivió doscientos años más, y tuvo otros hijos e hijas.
24Nahor tenía veintinueve años cuando nació su hijo Térah. 25Después de esto, Nahor vivió ciento diecinueve años más, y tuvo otros hijos e hijas.
26Térah tenía ya setenta años cuando nacieron sus hijos Abram, Nahor y Harán.
Descendientes de Térah
27Estos son los descendientes de Térah, que fue el padre de Abram,#11.27 Abram: Véase Gn 17.5 nota d. Nahor y Harán. Harán, el padre de Lot, 28murió en Ur de Caldea,#11.28 Ur: Se trata, muy probablemente, de una de las ciudades más antiguas al sur de Mesopotamia, cerca de la desembocadura del Éufrates en el golfo Pérsico. En la Biblia se la llama Ur de los caldeos (v. 31), porque varios siglos después de Abraham, entre los años 600 y 539 a.C., estuvo bajo el dominio de los caldeos, pueblo semita que hablaba un dialecto arameo. La luna era el principal dios de la ciudad. antes que su padre Térah. Murió en el mismo lugar donde había nacido.
29Abram se casó con Sarai, y Nahor se casó con Milcá, que era hija de Harán y hermana de Iscá. 30Sarai#11.30 Sarai: Véase Gn 17.15 n. no podía tener hijos, porque era estéril.
31Térah salió de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán, y se llevó con él a su hijo Abram, a su nieto Lot y a su nuera Sarai. Sin embargo, cuando llegaron a la ciudad de Harán,#11.31 Harán: ciudad de la alta Mesopotamia, donde, lo mismo que en Ur, se rendía culto al dios de la luna. En esta región se encontraban algunas tribus arameas emparentadas con Abraham. Cf. Gn 24. se quedaron a vivir allí.#11.31 La familia de Térah emprende una migración que va a cubrir toda la región conocida con el nombre de la Media Luna fértil: desde Ur de los caldeos hasta el Négueb y Egipto (Gn 12.9-10), pasando por Harán, en la alta Mesopotamia. El texto bíblico no dice por qué Térah decidió abandonar la ciudad de Ur ni por qué se detuvo en Harán. La partida de Abraham, por el contrario, está determinada por una expresa orden del Señor (cf. Gn 12.1-3). 32Y Térah murió en Harán a la edad de doscientos cinco años.

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