Quién es DiosSýnishorn

Una oración de meditación Padre celestial, es una inmensa alegría saber que no soy un accidente biológico. Tú me diseñaste, me creaste, me diste vida y sostienes mi vida con bondad. Todo lo bueno que hay en mi vida viene te ti. Ciertamente tú me amas en gran manera. ¡Gracias, Señor! Señor Jesús, es una gran alegría saber que tú eres mi roca, mi conexión con la bondad y la misericordia de Dios. Tú viste mi condición pecadora y perdida. Tú me pusiste antes que a ti mismo y a tu conveniencia. Tú pagaste un altísimo precio por mí, en la cruz, para que yo nunca tenga que experimentar la justa indignación de Dios. Tú viniste a mi mundo para elevarme al tuyo. El perdón de mis pecados, la seguridad de que soy digno de algo y la promesa de la vida eterna, vienen solo de ti. Ciertamente tú me amas en gran manera. ¡Gracias, Señor! Espíritu Santo, es una gran alegría ser cada vez más consciente de tu obra en mí. Tú me traes el conocimiento y el poder de la Palabra de Dios. Tú obras la fe en mi corazón y eres el santo impulso para todo en mi crecimiento espiritual. Tú me ves digno de ser salvado y me ayudas a obrar cada día para la adoración y el servicio. Ayúdame a luchar contra todas las tentaciones al mal, y enséñame a hacer lo que es agradable delante de Dios. Ciertamente tú me amas en gran manera. ¡Gracias, Señor! Santísima Trinidad, es un privilegio inmenso que tú te preocupes tanto por mí. Hoy, como cada día, te ruego que me uses en tu servicio y que tengas mi morada en el cielo siempre lista para mí. Oro en el nombre de mi Salvador. Amén.