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HECHOS 1

1
Prólogo
1¡Oh querido Teófilo#Θεόφιλε (Teófile), sustantivo masculino, segunda declinación, primera sección, caso vocativo singular, traduce: ¡Oh, Teófilo! viene del nominativo Θεόφιλος (Teófilos) que significa: alguien que ama a Dios, o amado por Dios debido a que el nombre se compone de dos raíces griegas, 1. θεός (teós), que traduce Dios y 2. φίλος (fílos) que deriva del verbo Φιλεω (fileo), significa amor sentimental o afectivo. No se tiene certeza quién fue Teófilo, hay algunas teorías con respecto a este personaje: 1. Fue un funcionario romano de alto prestigio, ya que Lucas se refiere a él con la expresión formal κράτιστε (krátiste) palabra griega que significa: excelentísimo, honorable. Es posible que Teófilo fuera un simpatizante del cristianismo, por eso Lucas le dirige su Evangelio con motivos apologéticos para que él conozca la historia de la fe cristiana. 2. Teófilo era creyente y gozaba de mucha influencia romana. Lucas le escribe para que conozca más sobre los fundamentos de la fe cristiana y pueda defender el cristianismo ante la corte romana. 3. El nombre Teófilo se refiere a toda la comunidad cristiana, es decir a toda la iglesia amada por Dios y no indica un personaje concreto.! En el primer libro escribí acerca de todas las cosas que Jesús empezó a hacer y a enseñar, 2hasta el día en que fue recibido arriba, pero antes de irse, Jesús dio órdenes con el poder del Espíritu Santo a los apóstoles que escogió.
Promesa del Espíritu Santo
3Después de morir, Jesús se dejó ver por sus discípulos durante cuarenta días, les demostró con muchas pruebas que estaba vivo y les hablaba del reino de Dios.
4Estando reunidos, mientras comía con ellos, les ordenó:
– No salgan de Jerusalén, quédense aquí para recibir la promesa del Padre, de la cual les he hablado. 5Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Ascensión de Jesús
6Los que estaban reunidos le preguntaron a Jesús:
– Señor, ¿es ahora cuando restaurarás el reino#βασιλείαν (basileían), sustantivo femenino, primera declinación, primera sección, en caso acusativo singular, traduce: al reino. El reino es el mensaje central en la enseñanza de Jesús, e inclusive es el contenido del Evangelio. El término reino tiene antecedentes en el Antiguo Testamento y en la literatura rabínica. En el Antiguo Testamento se usa la expresión hebrea מַלְכוּת (malkut) que significa reino. Las Escrituras judías concebían a Dios como rey, y su reinado se fundamentaba en la soberanía y autoridad, estaba por encima de un territorio o lugar geográfico. El reinado político de Israel a través de los reyes era una expresión del reinado total de Dios. Es por eso, que en el Antiguo Testamento se concebía al rey humano como un embajador o representante de Dios en la tierra, y eso mantuvo viva la teocracia judía, el rey gobierna en nombre de Dios. Varias líneas teológicas que se aprecian en el Antiguo Testamento reflejan el reinado de Dios como la paternidad de Dios con el pueblo. En su poder Dios libera al pueblo de la esclavitud, posterior a la libertad, se establece un marco jurídico legal que contiene las promesas de su reinado escatológico. En el periodo intertestamentario, con el tema del reinado de Dios, se fue perfeccionando la figura del Mesías dentro de la literatura rabínica. No era Dios, sino un Ungido por Dios, él gobernaría en nombre de Dios. La misión del Mesías en la literatura rabínica es que él va a asegurar una estabilidad política, económica y militar en Israel. El Ungido debía venir de la descendencia de David, rey que simboliza el mejor gobierno que había tenido Israel. Con esta concepción mesiánica se levantaron en los tiempos de Jesús varios grupos religiosos, entre ellos “zelotes”, que concebían un reino netamente político y militar; ellos aspiraban destruir el Imperio romano a través del Mesías. Cuando surge Jesús en la historia, una parte del pueblo lo asoció con la figura política mesiánica. Una de las formas de identificarlo es a través de las señales que haría, eso permitió que Jesús fuera identificado como el Mesías, por las señales que realizó. Jesús presentó un mensaje muy diferente del reino al que tenían los judíos. El mensaje de Jesús y la mejor definición del reino la encontramos en Lc. 17:20-21. Él presenta el reino como un don, un regalo que viene de parte de Dios y se encarna en el interior de cada persona de buen corazón y la transforma. Esta acción permite adquirir un compromiso comunitario y en unidad con los demás que han sido transformados por el reino y proyectar una regeneración social. En esta cita, para Jesús el lugar original del reino es el interior del creyente y se evidencia en el exterior. La persona adquiere compromiso social a favor de la justicia. En esta definición, Jesús habla de las dos dimensiones del reino: 1. es de carácter individual y personal que se vive en el interior, en el corazón; 2. es comunitario, en relación con los demás, ya que el verdadero creyente es parte de una comunidad llamada iglesia, ella adquiere un compromiso de transformación a favor de la sociedad. en Israel? ¿Llegó el momento?
7Jesús les contestó:
– No les compete a ustedes conocer el tiempo de Dios#καιροὺς (kairoús), sustantivo masculino, segunda declinación, primera sección, en caso acusativo plural, traduce: los tiempos. Deriva del nominativo singular καιρός (kairós) que significa un tiempo señalado, momento preciso, debido tiempo, etc. En el Nuevo Testamento este término se aplica para indicar el tiempo de Dios, pero en la filosofía griega, en el pensamiento de Aristóteles, significa un presente eterno, un acto puro. Esta palabra, por lo general, está en contraposición al término χρόνος (crónos) que significa lapso, periodo, tiempo determinado, etc., no obstante, en el Nuevo Testamento se usa para indicar un tiempo humano, cronológico o sucesión de tiempos (pasado, presente, futuro; ayer, hoy, mañana)., que el Padre dispuso con su propia autoridad; 8pero recibirán poder sobrenatural#δύναμιν (dúnamin), sustantivo femenino, tercera declinación, caso acusativo singular, traduce: al poder sobrenatural. En griego hay dos palabras que se traducen al español como poder: 1. δύναμις (dúnamis) que se utiliza en el Nuevo Testamento exclusivamente para indicar el poder de Dios, mencionado en Hch. 1:8; 2. ἐνέργεια (enérgeia) que también se traduce como poder, pero hace referencia a un poder natural, no sobrenatural, este sustantivo además traduce: fuerza, poder, actividad y por lo general se usa para indicar el poder y la fuerza humana. cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, y serán mis testigos con sus propias vidas#μάρτυρες (mártures), sustantivo masculino, tercera declinación, caso nominativo plural, traduce: testigos, del nominativo μάρτυς (mártus), que a su vez viene del verbo μαρτυρέω (marturéo) traduce: afirmar con la vida, confesar completamente, testificar (si es necesario con la muerte); a partir de este se deriva el término mártir en español. Existen varios verbos en griego que significan testificar, tales como: testificar con la boca, en un juicio, con la sangre o con el testimonio de vida. El verbo μαρτυρέω (marturéo) tiene una connotación más fuerte, más profunda, porque se refiere a dar un testimonio radical que conlleva a ofrendar la vida, asumiendo el riesgo hasta de soportar un martirio por fidelidad a lo testificado., no solo en Jerusalén, sino en toda Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra.
9Habiendo dicho esto, ellos vieron como Jesús fue llevado, y una nube#νεφέλη (neféle), sustantivo femenino, primera declinación, tercera sección, en caso nominativo singular, traduce: nube. El significado simbólico indica un lugar, el lugar de la presencia de Dios, las nubes. Este elemento natural es un elemento teológico teofánico citado en el Antiguo Testamento. Los fenómenos naturales que se relacionaban con un aspecto divino, ejemplos: la montaña resaltaba la entrega de la ley de parte de Dios, las estrellas significaban la luz de Dios, los ríos por el agua, significaba la limpieza y la transformación, y las nubes significaban el lugar donde Dios siempre está presente en relación con el cielo. Algunos versículos bíblicos relatan las teofanías mostrando los elementos naturales: Gn. 9:13; Dn. 7:13; Ex. 14:19; Ap. 1:7. Una clara aplicación del significado teológico de las nubes se encuentra en 1 R. 8:10-11, ahí se menciona la palabra hebrea shekinná, traducida como nube, indica la presencia de Dios, y hace referencia al lugar donde Dios se manifestaba, el lugar donde Dios siempre estaba presente. En las culturas antiguas circunvecinas al pueblo de Israel, las nubes también estaban relacionadas con una característica divina. lo tapó y lo ocultó de los ojos de los que estaban allí.
10Mientras Jesús se iba, ellos miraban fijamente hacia el cielo, entonces dos hombres vestidos de blanco se pusieron junto a ellos, 11y dijeron:
– Galileos, ¿por qué están de pie mirando hacia el cielo? Este mismo Jesús que fue llevado de entre ustedes a las alturas, vendrá de la misma manera que lo vieron subir al cielo.
Regresando a Jerusalén
12Entonces regresaron los apóstoles a Jerusalén, desde el Monte de los Olivos, que quedaba aproximadamente a un kilómetro#El versículo dice textualmente “camino de un día de descanso. Había 38 prescripciones que no se podían realizar en el día de descanso, una de ellas era la prohibición de caminar largas distancias, lo máximo permitido era un kilómetro, una distancia corta. de Jerusalén.
13Cuando llegaron a Jerusalén, subieron al segundo piso, donde se estaban quedando. Se reunieron allí: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el zelote y Judas el hijo de Santiago.
14Todos ellos estaban unidos en un mismo sentir y dedicados intensamente a la práctica de la oración, incluyendo las mujeres, entre ellas estaba María la madre de Jesús, junto con sus hermanos.
Reemplazo de Judas
15El grupo de personas reunidas era de unas ciento veinte#La expresión “ciento veinte” no hay que entenderla literalmente sino en su significado simbólico, la cifra es un múltiplo de diez por doce y significa “la totalidad de la comunidad.” En el Antiguo Testamento, el número doce se refiere a las doce tribus, pero es posible que existieran más tribus. La indicación doce significaba la totalidad del pueblo de Israel. En el Nuevo Testamento el número se aplica a la iglesia, la cantidad fundamenta la totalidad de la iglesia en la figura de los doce apóstoles, la cifra representa la perfección del Cuerpo de Cristo; por eso los discípulos sienten la necesidad de nombrar el remplazo de Judas para completar nuevamente el número doce. El número 10 significaba totalidad, por eso, la multiplicación de 12, que indica al pueblo de Dios, por 10, que subraya una totalidad general, da como resultado la totalidad del pueblo de Dios. Con respecto al “aposento alto”, investigaciones arqueológicas dicen que era un lugar ubicado en el segundo piso de los lugares de reunión, ya que en la parte baja no cabían más de 30 personas. En la reforma religiosa que hizo Josías en el año 622 a.C., uno de los propósitos era centralizar la liturgia dentro de la ciudad, es decir, en Jerusalén. En las fiestas de peregrinación donde acudían los judíos de la diáspora y no tenían un lugar para festejar, la construcción de estos lugares ayudó para que ahí se reunieran y celebraran las fiestas judías, pero, en realidad eran espacios pequeños. Por lo cual, el número 120 que menciona el versículo tiene la connotación de que se refiere a toda la iglesia, a todo el pueblo de Dios, todos ellos recibirían la promesa del Espíritu Santo.. En esos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos y dijo:
16– Hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura que el Espíritu Santo profetizó por boca de David acerca de Judas, el que se convirtió en guía de los que apresaron a Jesús, 17e inclusive fue parte de nosotros y ejerció el ministerio. 18Ustedes saben que él compró un terreno con el salario de su traición, pero tuvo un final trágico: cayó de cabeza y se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. 19Este acontecimiento fue conocido para todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que este lugar se llamó en arameo “Acéldama”, que significa “campo de sangre”. 20Porque escrito está en el libro de los Salmos:
“Que su lugar quede desierto y que nadie lo habite”#Cita a Sal. 69:25..
También está escrito:
“Que su puesto lo ocupe otro”#Cita a Sal. 109:8..
21Pedro continuó:
– Es necesario que elijamos a uno que haya estado con nosotros durante todo el tiempo que estuvimos con el Señor Jesús, 22desde que Él fue bautizado por Juan, hasta el día de su ascensión, para que reemplace a Judas y se una a nosotros como testigo de la resurrección.
23Y presentaron a dos: a José llamado Barsabás, apodado el Justo, y a Matías.
24Empezaron a orar, y decían:
– Tú Señor, que conoces íntimamente nuestros corazones, muéstranos a quién de estos dos escogiste, 25para hacerse cargo del ministerio apostólico, del cual Judas se desvió para seguir su propio camino.
26Echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, y fue reconocido junto con los once apóstoles.

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