Proverbios 17:17-28
![Proverbios 17:17-28 - En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
El hombre falto de entendimiento presta fianzas,
Y sale por fiador en presencia de su amigo.
El que ama la disputa, ama la transgresión;
Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.
El perverso de corazón nunca hallará el bien,
Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.
El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra;
Y el padre del necio no se alegrará.
El corazón alegre constituye buen remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
El impío toma soborno del seno
Para pervertir las sendas de la justicia.
En el rostro del entendido aparece la sabiduría;
Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.
El hijo necio es pesadumbre de su padre,
Y amargura a la que lo dio a luz.
Ciertamente no es bueno condenar al justo,
Ni herir a los nobles que hacen lo recto.
El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;
De espíritu prudente es el hombre entendido.
Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;
El que cierra sus labios es entendido.](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapi.com%2F320x320%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fstatic-youversionapi-com%2Fimages%2Fbase%2F94834%2F1280x1280.jpg&w=640&q=75)
En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia. El hombre falto de entendimiento presta fianzas, Y sale por fiador en presencia de su amigo. El que ama la disputa, ama la transgresión; Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina. El perverso de corazón nunca hallará el bien, Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal. El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra; Y el padre del necio no se alegrará. El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. El impío toma soborno del seno Para pervertir las sendas de la justicia. En el rostro del entendido aparece la sabiduría; Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra. El hijo necio es pesadumbre de su padre, Y amargura a la que lo dio a luz. Ciertamente no es bueno condenar al justo, Ni herir a los nobles que hacen lo recto. El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido. Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.
Proverbios 17:17-28