:10-19 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
¡Pero qué desgraciados son los que llaman dioses a cosas hechas por los hombres, a objetos de oro y plata, artísticamente trabajados, a figuras de animales, a una piedra sin valor, tallada hace mucho por un escultor, pues ponen su esperanza en cosas muertas! Pongamos por ejemplo un carpintero: corta un árbol fácil de manejar, con habilidad le quita toda la corteza, lo labra con cuidado y hace un objeto útil para las necesidades ordinarias; la madera que le sobra la usa para preparar toda la comida que quiere. Y lo que queda todavía, un palo torcido y nudoso, que no sirve para nada, lo toma, lo labra, simplemente por pasar el tiempo, y lo modela, con habilidad y sin esfuerzo, hasta sacar la imagen de un hombre o lograr el parecido de un animal despreciable. Lo cubre luego con pintura roja, tapando así todas las imperfecciones; y le hace entonces un nicho conveniente, lo coloca en la pared y lo sujeta con un clavo. Tiene que tomar precauciones para que no se caiga, porque sabe que el ídolo mismo no puede valerse: no es más que una imagen, y necesita ayuda. Y a pesar de todo, le pide por sus bienes de fortuna, por su esposa y por sus hijos; no le da vergüenza dirigir la palabra a un objeto que no tiene vida. Para pedir la salud, acude a un ser que no la tiene; para pedir la vida, acude a un ser muerto; para conseguir protección, recurre al más incapaz; para pedir buen viaje, a un ser que ni siquiera puede andar; para tener éxito en sus negocios, actividades y trabajos, pide ayuda a quien no tiene la menor fuerza en sus manos.