Rut 2:20-23
Rut 2:20-23 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
—¡Que el SEÑOR lo bendiga! —exclamó Noemí delante de su nuera—. El SEÑOR no ha dejado de mostrar su fiel amor hacia los vivos y los muertos. Ese hombre es nuestro pariente cercano; es uno de los parientes que nos pueden redimir. Rut, la moabita, añadió: —Incluso me dijo que me quedara allí junto a sus criados hasta que terminaran de recogerle toda la cosecha. —Hija mía, te conviene seguir con sus criadas —dijo Noemí—, para que no se aprovechen de ti en otro campo. Así que Rut se quedó junto a las criadas de Booz para recoger espigas hasta que terminó la cosecha de la cebada y del trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.
Rut 2:20-23 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Por eso Noemí le dijo: —¡Que Dios lo bendiga! ¡Qué bueno es ese hombre con nosotras y con nuestros familiares muertos! Déjame decirte que ese hombre es familiar de mi esposo, y de acuerdo con nuestras leyes tiene el deber de protegernos. Rut añadió: —Pues él me dijo que podía quedarme a trabajar con las demás trabajadoras hasta que se termine la cosecha de cebada. Entonces Noemí le dijo a Rut: —¡Qué bueno, hija mía! Quédate a trabajar en el campo de Booz. Y no te alejes de sus trabajadores, para que nadie te moleste. Rut siguió recogiendo espigas con las trabajadoras de Booz hasta que terminó la cosecha de cebada y de trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.
Rut 2:20-23 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces Noemí le dijo: «¡Que el Señor lo bendiga! El Señor no nos ha retirado la bondad que mostró hacia nuestros muertos.» Luego añadió: «Ese hombre es pariente nuestro. Es uno de los que pueden rescatarnos.» Y la moabita Rut contestó: «Ese hombre también me dijo: “Júntate con mis criadas, hasta que se acabe la cosecha.”» Noemí le dijo a Rut, su nuera: «Es mejor, hija mía, que espigues con sus criadas, y no que te molesten en otro campo.» Y Rut se quedó espigando con las criadas de Booz, hasta que terminaron de segar el trigo y la cebada. Mientras tanto, siguió viviendo con su suegra.
Rut 2:20-23 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Y Noemí le contestó: —¡Que el Señor lo bendiga! Él ha sido bondadoso con nosotras ahora, como antes lo fue con los que ya han muerto. Ese hombre es pariente cercano de nosotras, y por eso es uno de los que tienen el deber de protegernos. Rut añadió: —También me dijo que siga yo trabajando con sus criadas hasta que se termine la cosecha. Entonces Noemí respondió a su nuera: —Hija mía, me parece bien que te quedes con sus criadas y que no vayas a ningún otro campo, para que nadie te moleste. Rut siguió, pues, recogiendo espigas con las criadas de Booz hasta que se terminó la cosecha de la cebada y el trigo. Mientras tanto, vivía en compañía de su suegra.
Rut 2:20-23 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y dijo Noemí a su nuera: Sea él bendito de Jehová, pues que no ha rehusado a los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han muerto. Después le dijo Noemí: Nuestro pariente es aquel varón, y uno de los que pueden redimirnos. Y Rut la moabita dijo: Además de esto me ha dicho: Júntate con mis criadas, hasta que hayan acabado toda mi siega. Y Noemí respondió a Rut su nuera: Mejor es, hija mía, que salgas con sus criadas, y que no te encuentren en otro campo. Estuvo, pues, junto con las criadas de Booz espigando, hasta que se acabó la siega de la cebada y la del trigo; y vivía con su suegra.
Rut 2:20-23 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y Noemí dijo a su nuera: Sea él bendito del SEÑOR, porque no ha rehusado su bondad ni a los vivos ni a los muertos. Le dijo también Noemí: El hombre es nuestro pariente; es uno de nuestros parientes más cercanos. Entonces Rut la moabita dijo: Además, él me dijo: «Debes estar cerca de mis siervos hasta que hayan terminado toda mi cosecha». Y Noemí dijo a Rut su nuera: Es bueno, hija mía, que salgas con sus criadas, no sea que en otro campo te maltraten. Y ella se quedó cerca de las criadas de Booz espigando hasta que se acabó la cosecha de cebada y de trigo. Y vivía con su suegra.
Rut 2:20-23 Nueva Traducción Viviente (NTV)
—¡Que el SEÑOR lo bendiga! —le dijo Noemí a su nuera—. Nos muestra su bondad no solo a nosotras, sino también a tu marido que murió. Ese hombre es uno de nuestros parientes más cercanos, uno de los redentores de nuestra familia. Entonces Rut dijo: —Es más, Booz me dijo que volviera y me quedara con sus trabajadores hasta que termine la cosecha. —¡Excelente! —exclamó Noemí—. Haz lo que te dijo, hija mía. Quédate con las jóvenes hasta que termine la cosecha. En otros campos podrían molestarte, pero con él estarás segura. De modo que Rut trabajó junto a las mujeres en los campos de Booz y recogió grano con ellas hasta el final de la cosecha de cebada. Luego siguió trabajando con ellas durante la cosecha de trigo, a comienzos del verano. Y todo ese tiempo vivió con su suegra.