Romanos 6:22-23
Romanos 6:22-23 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Romanos 6:22-23 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Sin embargo, ustedes ya no son esclavos del pecado. Ahora son servidores de Dios. Y esto sí que es bueno, pues el vivir solo para Dios les asegura que tendrán la vida eterna. Quien solo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.
Romanos 6:22-23 Reina Valera Contemporánea (RVC)
pero como ya han sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, el provecho que obtienen es la santificación, cuya meta final es la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Romanos 6:22-23 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Pero ahora, libres de la esclavitud del pecado, han entrado al servicio de Dios. Esto sí les es provechoso, pues el resultado es la vida santa y, finalmente, la vida eterna. El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor.
Romanos 6:22-23 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:22-23 La Biblia de las Américas (LBLA)
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:22-23 Nueva Traducción Viviente (NTV)
pero ahora quedaron libres del poder del pecado y se han hecho esclavos de Dios. Ahora hacen las cosas que llevan a la santidad y que dan como resultado la vida eterna. Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.