Romanos 14:7-12
Romanos 14:7-12 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo ni tampoco muere para sí. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Para esto mismo murió Cristo y volvió a vivir, para ser Señor tanto de los que han muerto como de los que aún viven. Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios! Está escrito: «Tan cierto como que yo vivo», dice el Señor, «ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua confesará a Dios». Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.
Romanos 14:7-12 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Nuestra vida y nuestra muerte ya no son nuestras, sino que son de Dios. Si vivimos o morimos, es para honrar al Señor Jesucristo. Ya sea que estemos vivos, o que estemos muertos, somos de él. En realidad, Jesucristo murió y resucitó para tener autoridad sobre los vivos y los muertos. Por eso no deben ustedes criticar a los otros hermanos de la iglesia, ni despreciarlos, porque todos seremos juzgados por Dios. En la Biblia Dios dice: «Juro por mi vida que, en mi presencia, todos se arrodillarán y me alabarán.» Así que todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos juzgue.
Romanos 14:7-12 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Y es que nadie vive para sí, ni nadie muere para sí, pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya sea que vivamos, o que muramos, somos del Señor. Porque para esto mismo Cristo murió y resucitó: para ser Señor de los vivos y de los muertos. Así que tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo! Escrito está: «Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios.» Así que cada uno de nosotros tendrá que rendir cuentas a Dios de sí mismo.
Romanos 14:7-12 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Ninguno de nosotros vive para sí mismo ni muere para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. De manera que, tanto en la vida como en la muerte, del Señor somos. Para eso murió Cristo y volvió a la vida: para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos. ¿Por qué, entonces, criticas a tu hermano? ¿O tú, por qué lo desprecias? Todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos juzgue. Porque la Escritura dice: «Juro por mi vida, dice el Señor, que ante mí todos doblarán la rodilla y todos alabarán a Dios.» Así pues, cada uno de nosotros tendrá que dar cuenta de sí mismo a Dios.
Romanos 14:7-12 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
Romanos 14:7-12 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo; pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios. Porque está escrito: VIVO YO —DICE EL SEÑOR— QUE ANTE Mí SE DOBLARá TODA RODILLA, Y TODA LENGUA ALABARá A DIOS. De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo.
Romanos 14:7-12 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues no vivimos para nosotros mismos ni morimos para nosotros mismos. Si vivimos, es para honrar al Señor, y si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al Señor. Cristo murió y resucitó con este propósito: ser Señor de los vivos y de los muertos. ¿Por qué, entonces, juzgas a otro creyente? ¿Por qué menosprecias a otro creyente? Recuerda que todos estaremos delante del tribunal de Dios. Pues dicen las Escrituras: «Tan cierto como que yo vivo —dice el SEÑOR—, toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua declarará lealtad a Dios». Es cierto, cada uno de nosotros tendrá que responder por sí mismo ante Dios.