Romanos 14:17-21
Romanos 14:17-21 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo agrada a Dios y es aprobado por sus semejantes. Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todo alimento es puro; lo malo es hacer tropezar a otros por lo que uno come. Más vale no comer carne ni beber vino, ni hacer nada que haga caer a tu hermano.
Romanos 14:17-21 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
En el reino de Dios no importa lo que se come ni lo que se bebe. Más bien, lo que importa es hacer el bien, y vivir en paz y con alegría. Y todo esto puede hacerse por medio del Espíritu Santo. Si servimos a Jesucristo de esta manera, agradaremos a Dios y la gente nos respetará. Por lo tanto, vivamos en paz unos con otros, y ayudémonos a crecer más en la nueva vida que Cristo nos ha dado. No permitan que, por insistir en lo que se debe o no se debe comer, se arruine todo lo bueno que Dios ha hecho en la vida del hermano débil. La verdad es que toda comida es buena; lo malo es que por comer algo, se haga que otro hermano deje de creer en Dios. Más vale no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que pueda causarle problemas a otros hermanos.
Romanos 14:17-21 Reina Valera Contemporánea (RVC)
porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas son limpias; lo malo es hacer tropezar a otros por lo que comemos. Lo mejor es no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que haga que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
Romanos 14:17-21 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o beber determinadas cosas, sino de vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres. Por lo tanto, busquemos todo lo que conduce a la paz y a la edificación mutua. No eches a perder la obra de Dios por causa de la comida. En realidad, todos los alimentos son limpios; lo malo es comer algo que haga perder la fe a otros. Es mejor no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que sea causa de que tu hermano tropiece.
Romanos 14:17-21 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
Romanos 14:17-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que de esta manera sirve a Cristo, es aceptable a Dios y aprobado por los hombres. Así que procuremos lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua. No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. En realidad, todas las cosas son limpias, pero son malas para el hombre que escandaliza a otro al comer. Es mejor no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece.
Romanos 14:17-21 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues el reino de Dios no se trata de lo que comemos o bebemos, sino de llevar una vida de bondad, paz y alegría en el Espíritu Santo. Si tú sirves a Cristo con esa actitud, agradarás a Dios y también tendrás la aprobación de los demás. Por lo tanto, procuremos que haya armonía en la iglesia y tratemos de edificarnos unos a otros. No destruyas la obra de Dios a causa de lo que comes. Recuerda que todos los alimentos están permitidos; lo malo es comer algo que haga tropezar a otro. Es mejor no comer carne ni beber vino ni hacer ninguna otra cosa que pudiera causar que otro creyente tropiece.