Romanos 13:7-10
Romanos 13:7-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Paguen a cada uno lo que corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor. No tengan deudas pendientes con nadie a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la Ley. Porque los mandamientos que dicen: «No cometas adulterio», «no mates», «no robes», «no codicies», y todos los demás mandamientos, se resumen en este precepto: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la Ley.
Romanos 13:7-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Así que páguenle a cada uno lo que deban pagarle, ya sea que se trate de impuestos, contribuciones, respeto o estimación. No le deban nada a nadie. La única deuda que deben tener es la de amarse unos a otros. El que ama a los demás ya ha cumplido con todo lo que la ley exige. En la ley hay mandatos como estos: «No sean infieles en su matrimonio. No maten. No roben. No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen.» Estos mandamientos, y todos los demás, pueden resumirse en uno solo: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.» El amor no causa daño a nadie. Cuando amamos a los demás, estamos cumpliendo toda la ley.
Romanos 13:7-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Paguen a todos lo que deban pagar, ya sea que deban pagar tributo, impuesto, respeto u honra. No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Los mandamientos: «No adulterarás», «no matarás», «no hurtarás», «no dirás falso testimonio», «no codiciarás», y cualquier otro mandamiento, se resume en esta sentencia: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» El amor no hace daño a nadie. De modo que el amor es el cumplimiento de la ley.
Romanos 13:7-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Denle a cada uno lo que le corresponde. Al que deban pagar contribuciones, páguenle las contribuciones; al que deban pagar impuestos, páguenle los impuestos; al que deban respeto, respétenlo; al que deban estimación, estímenlo. No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amor que tienen unos con otros; pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido todo lo que la ley ordena. Los mandamientos dicen: «No cometas adulterio, no mates, no robes, no codicies»; pero estos y los demás mandamientos quedan comprendidos en estas palabras: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.» El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el amor se cumple perfectamente la ley.
Romanos 13:7-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
Romanos 13:7-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Pagad a todos lo que debáis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. Porque esto: NO COMETERáS ADULTERIO, NO MATARáS, NO HURTARáS, NO CODICIARáS, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: AMARáS A TU PRóJIMO COMO A TI MISMO. El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.
Romanos 13:7-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Ustedes den a cada uno lo que le deben: paguen los impuestos y demás aranceles a quien corresponda, y den respeto y honra a los que están en autoridad. No deban nada a nadie, excepto el deber de amarse unos a otros. Si aman a su prójimo, cumplen con las exigencias de la ley de Dios. Pues los mandamientos dicen: «No cometas adulterio. No cometas asesinato. No robes. No codicies». Estos y otros mandamientos semejantes se resumen en uno solo: «Ama a tu prójimo como a ti mismo». El amor no hace mal a otros, por eso el amor cumple con las exigencias de la ley de Dios.