Apocalipsis 9:15-19
Apocalipsis 9:15-19 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Entonces el sexto ángel soltó a los cuatro ángeles, para que mataran a la tercera parte de los seres humanos, pues Dios los había preparado exactamente para esa hora, día, mes y año. Y oí el número de los que peleaban montados a caballo, y eran doscientos millones de soldados. Los soldados que vi montados a caballo llevaban, en su pecho, una armadura de metal roja como el fuego, azul como el zafiro y amarilla como el azufre. Los caballos tenían cabeza como de león, y de su hocico salía fuego, humo y azufre. La tercera parte de los seres humanos murió por causa del fuego, del humo y del azufre. Las colas de los caballos parecían serpientes, y con sus cabezas herían a la gente. Es decir, los caballos tenían poder en el hocico y en la cola.
Apocalipsis 9:15-19 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Así que los cuatro ángeles que habían sido preparados precisamente para esa hora y ese día, mes y año, quedaron sueltos para matar a la tercera parte de la humanidad. Oí que el número de las tropas de caballería llegaba a doscientos millones. Así vi en la visión a los caballos y a sus jinetes: tenían coraza de color rojo encendido, púrpura y amarillo como azufre. La cabeza de los caballos era como de león y por la boca echaban fuego, humo y azufre. La tercera parte de la humanidad murió a causa de las tres plagas de fuego, humo y azufre que salían de la boca de los caballos. Es que el poder de los caballos radicaba en su boca y en su cola; pues sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas con las que hacían daño.
Apocalipsis 9:15-19 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Y fueron desatados los cuatro ángeles, los cuales estaban preparados para matar en esa hora y ese día, de ese mes y año, a la tercera parte de la gente. Y oí que el número de las tropas de a caballo era de doscientos millones. Esta es la visión que tuve de los caballos y sus jinetes: Sus corazas eran rojas como el fuego, azules como el zafiro y amarillas como el azufre. Las cabezas de los caballos parecían cabezas de león, y por el hocico lanzaban fuego, humo y azufre. La tercera parte de la gente murió por causa de estas tres plagas, es decir, por el fuego, por el humo y por el azufre que lanzaban por el hocico. Y es que los caballos tenían poder en el hocico y en la cola, pues su cola parecía serpiente, y el daño lo causaban con la cabeza.
Apocalipsis 9:15-19 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces fueron soltados los cuatro ángeles, para que mataran a la tercera parte de la gente, pues habían sido preparados precisamente para esa hora, día, mes y año. Y alcancé a oír el número de los soldados de a caballo: eran doscientos millones. Así es como vi los caballos en la visión, y quienes los montaban se cubrían el pecho con una armadura roja como el fuego, azul como el jacinto y amarilla como el azufre. Y los caballos tenían cabeza como de león, y de su boca salía fuego, humo y azufre. La tercera parte de la gente fue muerta por estas tres calamidades que salían de la boca de los caballos: fuego, humo y azufre. Porque el poder de los caballos estaba en su boca y en su cola; pues sus colas parecían serpientes, y dañaban con sus cabezas.
Apocalipsis 9:15-19 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban.
Apocalipsis 9:15-19 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad. Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones; yo escuché su número. Y así es como vi en la visión los caballos y a los que los montaban: los jinetes tenían corazas color de fuego, de jacinto y de azufre; las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo y azufre. La tercera parte de la humanidad fue muerta por estas tres plagas: por el fuego, el humo y el azufre que salían de sus bocas. Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; pues sus colas son semejantes a serpientes, tienen cabezas y con ellas hacen daño.
Apocalipsis 9:15-19 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces los cuatro ángeles que habían sido preparados para esa hora, ese día, ese mes y ese año, fueron desatados para matar a la tercera parte de toda la gente de la tierra. Oí que su ejército estaba formado por doscientos millones de tropas a caballo. Así en mi visión, vi los caballos y a los jinetes montados sobre ellos. Los jinetes llevaban puesta una armadura de color rojo fuego, azul oscuro y amarillo. La cabeza de los caballos era como la de un león, y de la boca les salía fuego, humo y azufre ardiente. La tercera parte de toda la gente de la tierra murió a causa de estas tres plagas: el fuego, el humo y el azufre ardiente que salían de la boca de los caballos. El poder de estos caballos estaba en la boca y en la cola, pues sus colas tenían cabezas como de serpiente, con el poder para herir a la gente.