Apocalipsis 8:2-5
Apocalipsis 8:2-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, a los cuales se les dieron siete trompetas. Se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar. Tenía un incensario de oro y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono. Y junto con esas oraciones, subió el humo del incienso desde la mano del ángel hasta la presencia de Dios. Luego el ángel tomó el incensario y lo llenó con brasas del altar, las cuales arrojó sobre la tierra; y se produjeron truenos, estruendos, relámpagos y un terremoto.
Apocalipsis 8:2-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Entonces vi que se le dio una trompeta a cada uno de los siete ángeles que estaban de pie delante de Dios. Después vino otro ángel con un tazón de oro, y en ese tazón pusieron mucho incienso, para que lo ofreciera ante el altar junto con las oraciones del pueblo de Dios. El humo del incienso subió de la mano del ángel, junto con las oraciones, hasta donde estaba Dios. Entonces el ángel tomó el tazón y lo llenó con los carbones encendidos que estaban sobre el altar. Luego, lanzó todo sobre la tierra, y por todos lados hubo un fuerte ruido de truenos, y relámpagos, y un temblor de tierra.
Apocalipsis 8:2-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Vi entonces que a los siete ángeles que estaban de pie ante Dios se les dieron siete trompetas, y otro ángel vino con un incensario de oro, y se detuvo ante el altar. A ese ángel se le dio mucho incienso para que lo añadiera a las oraciones de todos los santos, y lo ofreciera sobre el altar de oro que estaba delante del trono. De la mano del ángel subió el humo del incienso a la presencia de Dios, junto con las oraciones de los santos. El ángel tomó el incensario, lo llenó con fuego del altar, y ese fuego lo arrojó a la tierra. Hubo entonces truenos, voces, relámpagos y un terremoto.
Apocalipsis 8:2-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Luego vi a los siete ángeles que estaban de pie delante de Dios, a los cuales se les dieron siete trompetas. Después vino otro ángel, con un incensario de oro, y se puso de pie ante el altar; y se le dio mucho incienso, para ofrecerlo sobre el altar de oro que estaba delante del trono, junto con las oraciones del pueblo santo. El humo del incienso subió de la mano del ángel a la presencia de Dios, junto con las oraciones del pueblo santo. Entonces el ángel tomó el incensario, lo llenó con brasas de fuego del altar, y lo lanzó sobre la tierra; y hubo truenos, voces, relámpagos y un terremoto.
Apocalipsis 8:2-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
Apocalipsis 8:2-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para que lo añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos y un terremoto.
Apocalipsis 8:2-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, a los cuales se les dieron siete trompetas. Entonces vino otro ángel con un recipiente de oro para quemar incienso y se paró ante el altar. Se le dio una gran cantidad de incienso para mezclarlo con las oraciones del pueblo de Dios como una ofrenda sobre el altar de oro delante del trono. El humo del incienso, mezclado con las oraciones del pueblo santo de Dios, subió hasta la presencia de Dios desde el altar donde el ángel lo había derramado. Entonces el ángel llenó el recipiente para quemar incienso con fuego del altar y lo lanzó sobre la tierra; y hubo truenos con gran estruendo, relámpagos y un gran terremoto.