Apocalipsis 6:12-15
Apocalipsis 6:12-15 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y entonces se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó roja como la sangre y las estrellas del firmamento cayeron sobre la tierra, como caen los higos verdes de la higuera sacudida por el vendaval. El firmamento desapareció como cuando se enrolla un pergamino y todas las montañas y las islas fueron removidas de su lugar. Los reyes de la tierra, los magnates, los jefes militares, los ricos, los poderosos y todos los demás, esclavos y libres, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas.
Apocalipsis 6:12-15 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Cuando el Cordero rompió el sexto sello, miré, y hubo un gran terremoto. El sol se oscureció, y la luna se puso roja como la sangre. Las estrellas cayeron del cielo a la tierra, como cae la fruta del árbol cuando un fuerte viento lo sacude. Además, el cielo fue desapareciendo, como cuando se enrolla una hoja de pergamino, y todas las montañas y las islas fueron llevadas a otro lugar. Entonces todos los reyes de la tierra, y toda la gente importante, intentaron esconderse en las cuevas y entre las rocas de las montañas. Lo mismo hicieron los comandantes de los ejércitos, los ricos, los poderosos, los esclavos y los que eran libres.
Apocalipsis 6:12-15 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Yo vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y entonces se produjo un gran terremoto. El sol se cubrió de oscuridad, como con un vestido de luto, y la luna entera se puso roja como la sangre; las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como caen los higos cuando un fuerte viento sacude la higuera. El cielo se esfumó, como si fuera un pergamino que se enrolla, y todos los montes y las islas fueron removidos de su lugar. Todos se escondieron en las cuevas y entre las grietas de los montes: lo mismo los reyes de la tierra que los príncipes, los ricos, los capitanes y los poderosos; lo mismo los esclavos que los libres
Apocalipsis 6:12-15 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Cuando el Cordero rompió el sexto sello, miré, y hubo un gran terremoto. El sol se volvió negro, como ropa de luto; toda la luna se volvió roja, como la sangre, y las estrellas cayeron del cielo a la tierra, como caen los higos verdes de la higuera cuando esta es sacudida por un fuerte viento. El cielo desapareció como un papel que se enrolla, y todas las montañas y las islas fueron removidas de su lugar. Y los reyes del mundo se escondieron en las cuevas y entre las rocas de las montañas, junto con los grandes, los jefes militares, los ricos, los poderosos y todos los esclavos y los hombres libres
Apocalipsis 6:12-15 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes
Apocalipsis 6:12-15 La Biblia de las Américas (LBLA)
Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. Y el cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes
Apocalipsis 6:12-15 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Mientras yo miraba, el Cordero rompió el sexto sello, y hubo un gran terremoto. El sol se volvió tan oscuro como tela negra, y la luna se volvió tan roja como la sangre. Entonces las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra como los higos verdes que caen de un árbol cuando es sacudido por el fuerte viento. El cielo fue enrollado como un pergamino, y todas las montañas y las islas fueron movidas de su lugar. Entonces todo el mundo —los reyes de la tierra, los gobernantes, los generales, los ricos, los poderosos, todo esclavo y hombre libre— se escondió en las cuevas y entre las rocas de las montañas.