Salmos 87:1-7
Salmos 87:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Los cimientos de la ciudad de Dios están en el santo monte. El SEÑOR ama las entradas de Sión más que a todas las moradas de Jacob. De ti, ciudad de Dios, se dicen cosas gloriosas: Selah «Entre los que me reconocen puedo contar a Rahab y a Babilonia, a Filistea y a Tiro, lo mismo que a Cus. Se dice: “Este nació en Sión”». De Sión se dirá, en efecto: «Este y aquel nacieron en ella. El Altísimo mismo la ha establecido». El SEÑOR anotará en el registro de los pueblos: «Este nació en Sión». Selah Y mientras cantan y bailan, dicen: «Todas mis fuentes están en ti».
Salmos 87:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (1b) Dios mismo fundó la ciudad de Jerusalén sobre su montaña. No hay en todo Israel otra ciudad más amada por Dios que la ciudad de Jerusalén. Ciudad de Dios, de ti se dicen cosas muy bellas. Dios ha dicho: «Entre los pueblos que me adoran se encuentran Egipto y Babilonia, Tiro, Etiopía y Filistea. La gente de esas naciones dirá: “¡Conocí a Dios en Jerusalén!” Y lo mismo dirán los del monte Sión. »Yo, el Dios altísimo, fundé Jerusalén con mis propias manos. En mi lista de naciones, yo mismo escribí: “Toda esta gente me conoció en Jerusalén”». Y entre cantos y danzas, esas naciones dirán: «Conocimos a Dios en Jerusalén».
Salmos 87:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Señor se estableció en el monte santo. El amor del Señor por las puertas de Sión es mayor que su amor por todas las ciudades de Jacob. De ti, ciudad de Dios, se dicen cosas gloriosas. Entre los que me conocen, tengo presentes a Rajab y a Babilonia. Aquí están Filistea y Tiro, con Etiopía. Este nació allí. De Sión se dirá: «Este y aquel nacieron en ella.» El Altísimo mismo la establecerá. Al inscribir a los pueblos, el Señor anotará: «Este nació allá.» Los que cantan y danzan en ella, dirán: «Todas mis fuentes están en ti.»
Salmos 87:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (1b) Los cimientos de la ciudad de Dios están sobre los montes santos. El Señor ama las puertas de Sión más que a todas las casas de Jacob. Ciudad de Dios, qué cosas tan hermosas se dicen de ti: «Entre los pueblos que me conocen puedo nombrar a Egipto y Babilonia, Filistea, Tiro y Etiopía; todos ellos nacieron en ti.» De la ciudad de Sión dirán: «Este y aquel nacieron en ella.» El Altísimo mismo la ha afirmado. El Señor escribe en el libro donde constan los nombres de los pueblos: «Este nació en ella.» Y los que cantan y los que bailan dicen: «Mi hogar está en ti.»
Salmos 87:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Su cimiento está en el monte santo. Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios. Selah Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá. Y de Sion se dirá: Este y aquel han nacido en ella, Y el Altísimo mismo la establecerá. Jehová contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. Selah Y cantores y tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes están en ti.
Salmos 87:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
En los montes santos están sus cimientos. El SEÑOR ama las puertas de Sión más que todas las otras moradas de Jacob. Cosas gloriosas se dicen de ti, oh ciudad de Dios: (Selah ) Mencionaré a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen; he aquí, Filistea y Tiro con Etiopía; de sus moradores se dirá: «Este nació allí». Pero de Sión se dirá: Este y aquel nacieron en ella; y el Altísimo mismo la establecerá. El SEÑOR contará al inscribir los pueblos: Este nació allí. (Selah) Entonces tanto los cantores como los flautistas, dirán: En ti están todas mis fuentes de gozo.
Salmos 87:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
En el monte santo está la ciudad fundada por el SEÑOR. Él ama a la ciudad de Jerusalén más que a cualquier otra de Israel. Oh ciudad de Dios, ¡qué cosas gloriosas se dicen de ti! Interludio Incluiré a Egipto y a Babilonia entre los que me conocen, también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía. ¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén! Con respecto a Jerusalén se dirá: «Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía». Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad. Cuando el SEÑOR escriba en el registro a las naciones, dirá: «Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén». Interludio La gente tocará flautas y cantará: «¡La fuente de mi vida brota de Jerusalén!».