SALMOS 81:1-10
SALMOS 81:1-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Canten con júbilo a Dios, nuestra fortaleza; ¡aclamen alegres al Dios de Jacob! ¡Entonen salmos! ¡Toquen ya el pandero, el arpa y la lira melodiosa! ¡Toquen la trompeta en la luna nueva y en la luna llena, día de nuestra fiesta! Este es un estatuto para Israel, una ley del Dios de Jacob. Cuando salió contra la tierra de Egipto, lo estableció como un mandato dado a José. Escuché una voz desconocida decir: «Te he quitado la carga de los hombros; tus manos se han librado del pesado cesto. En tu angustia me llamaste y te libré; oculto en el trueno te respondí; en las aguas de Meribá te puse a prueba. Selah »Escucha, pueblo mío, mis advertencias; ¡ay, Israel, si tan solo me escucharas! No tendrás ningún dios extranjero, ni te postrarás ante ningún dios extraño. Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto. Abre bien la boca, y te la llenaré.
SALMOS 81:1-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) ¡Lancen gritos de alabanza para Dios! ¡Él es nuestra fortaleza! ¡Canten llenos de alegría al Dios de Israel! 2 (3) ¡Canten himnos! ¡Toquen la pandereta, el arpa y la lira! 3 (4) Toquen las trompetas en las fiestas de luna nueva, y en la fiesta de luna llena, que es nuestra fiesta principal. 4-5 (5-6) Así lo ordenó el Dios de Israel cuando salió para atacar a Egipto. Escucho la voz de Dios y no entiendo lo que dice: 6 (7) «Te he quitado de los hombros la carga que llevabas; ya no tienes que cargar esos ladrillos tan pesados. 7 (8) Cuando estabas angustiado, me llamaste y te libré; te respondí desde la oscura nube donde estaba yo escondido; junto al manantial de Meribá puse a prueba tu fe. 8 (9) »Israel, pueblo mío, escucha mis advertencias; ¡cómo quisiera que me escucharas! 9 (10) No tengas dioses extranjeros ni los adores. 10 (11) Yo soy tu Dios; yo te saqué de Egipto. Dime qué quieres comer, y te lo daré de sobra.
SALMOS 81:1-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cantemos con gozo a Dios, nuestra fortaleza; aclamemos con júbilo al Dios de Jacob. Entonemos cánticos, al son del pandero, de la melodiosa arpa y del salterio. Toquemos la trompeta en el novilunio, en el día señalado para nuestra fiesta solemne. Esto es un estatuto para Israel; es una ordenanza del Dios de Jacob, que la constituyó como testimonio para José cuando salió contra la tierra de Egipto. Oí un lenguaje que no pude entender: «Liberé tu hombro de llevar pesada carga; tus manos dejaron de cargar los cestos. En tu angustia clamaste a mí, y yo te salvé; desde el centro del trueno te respondí, y junto a las aguas de Meriba te puse a prueba. »Escúchame, pueblo mío, que quiero amonestarte. ¡Cómo quisiera yo, Israel, que me escucharas! No debes tener ningún dios ajeno. No debes inclinarte ante dioses extraños. Yo soy el Señor, tu Dios; yo te saqué de la tierra de Egipto. Abre la boca, y yo te daré de comer.
SALMOS 81:1-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) ¡Canten alegres a Dios, que es nuestra fuerza! ¡Alaben con gritos de alegría al Dios de Jacob! 2 (3) Canten al son del pandero, de la dulce arpa y del salterio. 3 (4) Toquen la trompeta al llegar la luna nueva, y también al llegar la luna llena, que es el día de nuestra gran fiesta. 4 (5) Porque este es el mandamiento que el Dios de Jacob dio a Israel; 5 (6) es el mandato dado a José cuando Dios salió contra Egipto. Oí una voz que yo no conocía: 6 (7) «Te he quitado la carga de los hombros, te he aliviado del trabajo duro. 7 (8) En tu angustia me llamaste, y te salvé; te contesté desde la nube que tronaba; te puse a prueba junto a las aguas de Meribá. 8 (9) Escucha, pueblo mío, mi advertencia; ¡ojalá me obedezcas, Israel! 9 (10) No tengas dioses extranjeros; no adores dioses extraños. 10 (11) Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo te satisfaré.
SALMOS 81:1-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; Al Dios de Jacob aclamad con júbilo. Entonad canción, y tañed el pandero, El arpa deliciosa y el salterio. Tocad la trompeta en la nueva luna, En el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne. Porque estatuto es de Israel, Ordenanza del Dios de Jacob. Lo constituyó como testimonio en José Cuando salió por la tierra de Egipto. Oí lenguaje que no entendía; Aparté su hombro de debajo de la carga; Sus manos fueron descargadas de los cestos. En la calamidad clamaste, y yo te libré; Te respondí en lo secreto del trueno; Te probé junto a las aguas de Meriba. Selah Oye, pueblo mío, y te amonestaré. Israel, si me oyeres, No habrá en ti dios ajeno, Ni te inclinarás a dios extraño. Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la llenaré.
SALMOS 81:1-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra; aclamad con júbilo al Dios de Jacob. Entonad canto de alabanza, y tocad el pandero, la melodiosa lira con el arpa. Tocad la trompeta en la luna nueva, en la luna llena, en el día de nuestra fiesta. Porque es estatuto para Israel, ordenanza del Dios de Jacob. Él lo estableció por testimonio en José, cuando salió sobre la tierra de Egipto. Un lenguaje que yo no conocía, oí: ¶Yo libré su hombro de la carga, sus manos se libraron de las canastas. En la angustia llamaste, y yo te rescaté; te respondí en el escondite del trueno; en las aguas de Meriba te probé. (Selah ) Oye, pueblo mío, y te amonestaré. ¡Oh Israel, si tú me oyeras! No haya en ti dios ajeno, ni adores a dios extranjero. Yo, el SEÑOR, soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto; abre bien tu boca y la llenaré.
SALMOS 81:1-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonen alabanzas a Dios, nuestra fuerza; canten al Dios de Jacob. ¡Canten! Toquen la pandereta. Hagan sonar la dulce lira y el arpa. ¡Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva y otra vez en la luna llena, para convocar a un festival! Pues los decretos de Israel así lo exigen; es una ordenanza del Dios de Jacob. Él lo hizo ley para Israel cuando atacó a Egipto para ponernos en libertad. Oí una voz desconocida que decía: «Ahora quitaré la carga de tus hombros; liberaré tus manos de las tareas pesadas. Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé; respondí desde el nubarrón y puse a prueba tu fe cuando no había agua en Meriba. Interludio »Escúchame, pueblo mío, en tanto te doy severas advertencias. ¡Oh Israel, si tan solo me escucharas! Jamás debes tener un dios extranjero; nunca debes inclinarte frente a un dios falso. Pues fui yo, el SEÑOR tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto. Abre bien tu boca, y la llenaré de cosas buenas.