Salmos 78:1-7
Salmos 78:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pueblo mío, atiende a mi enseñanza; presta oído a las palabras de mi boca. Hablaré por medio de parábolas y revelaré misterios de antaño, cosas que hemos oído y conocido y que nuestros antepasados nos han contado. No las esconderemos de sus descendientes; hablaremos a la generación venidera del poder del SEÑOR, de sus proezas y de las maravillas que ha hecho. Él promulgó un mandato para Jacob, dictó una ley para Israel; ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, para que los conocieran las generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez los enseñarían a sus hijos. Así ellos pondrían su confianza en Dios y no se olvidarían de sus proezas, sino que cumplirían sus mandamientos.
Salmos 78:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (1b) Pueblo mío, escucha mis enseñanzas; atiende a mis palabras. Te hablaré por medio de ejemplos, y te explicaré los misterios del pasado. Son cosas que ya conocemos pues nuestros padres nos las contaron. Pero nuestros hijos deben conocerlas; debemos hablarles a nuestros nietos del poder de Dios y de sus grandes acciones; ¡de las maravillas que puede realizar! Dios fijó una ley permanente para su pueblo Israel, y a nuestros abuelos les ordenó instruir en ella a sus hijos, para que ellos, a su vez, nos instruyeran a nosotros y a las futuras generaciones que todavía no han nacido. Así confiaremos en Dios, tendremos presentes sus grandes hechos y cumpliremos sus mandamientos.
Salmos 78:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Pueblo mío, escucha mis enseñanzas; inclina tu oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca y diré proverbios; hablaré de los misterios de tiempos pasados, de cosas que ya hemos oído y que conocemos porque nuestros padres nos las contaron. No las mantendremos ocultas a nuestros hijos, sino que diremos a las generaciones futuras que el Señor es digno de alabanza por su poder y por sus hechos portentosos. El Señor estableció su ley para Jacob; le entregó sus enseñanzas a Israel, y ordenó a nuestros padres que nos las enseñaran, para que las conociera la generación futura, los hijos que nos habrían de nacer, y ellos a su vez las contaran a sus hijos, para que pusieran en Dios su confianza y no se olvidaran de sus grandes hechos; para que obedecieran sus mandamientos
Salmos 78:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (1b) Pueblo mío, atiende a mi enseñanza; ¡inclínate a escuchar lo que te digo! Voy a hablar por medio de refranes; diré cosas que han estado en secreto desde tiempos antiguos. Lo que hemos oído y sabemos y nuestros padres nos contaron, no lo ocultaremos a nuestros hijos. Con las generaciones futuras alabaremos al Señor y hablaremos de su poder y maravillas. Dios estableció una ley para Jacob; puso una norma de conducta en Israel, y ordenó a nuestros antepasados que la enseñaran a sus descendientes, para que la conocieran las generaciones futuras, los hijos que habían de nacer, y que ellos, a su vez, la enseñaran a sus hijos; para que tuvieran confianza en Dios y no olvidaran lo que él había hecho; para que obedecieran sus mandamientos
Salmos 78:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Escucha, pueblo mío, mi ley; Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, Las cuales hemos oído y entendido; Que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, Y su potencia, y las maravillas que hizo. Él estableció testimonio en Jacob, Y puso ley en Israel, La cual mandó a nuestros padres Que la notificasen a sus hijos; Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, A fin de que pongan en Dios su confianza, Y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos
Salmos 78:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Escucha, pueblo mío, mi enseñanza; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad, que hemos oído y conocido, y que nuestros padres nos han contado. No lo ocultaremos a sus hijos, sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del SEÑOR, su poder y las maravillas que hizo. ¶Porque Él estableció un testimonio en Jacob, y puso una ley en Israel, la cual ordenó a nuestros padres que enseñaran a sus hijos; para que la generación venidera lo supiera, aun los hijos que habían de nacer; y estos se levantaran y lo contaran a sus hijos, para que ellos pusieran su confianza en Dios, y no se olvidaran de las obras de Dios, sino que guardaran sus mandamientos
Salmos 78:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh pueblo mío, escucha mis enseñanzas; abre tus oídos a lo que digo, porque te hablaré por medio de una parábola. Te enseñaré lecciones escondidas de nuestro pasado, historias que hemos oído y conocido, que nos transmitieron nuestros antepasados. No les ocultaremos estas verdades a nuestros hijos; a la próxima generación le contaremos de las gloriosas obras del SEÑOR, de su poder y de sus imponentes maravillas. Pues emitió sus leyes a Jacob; entregó sus enseñanzas a Israel. Les ordenó a nuestros antepasados que se las enseñaran a sus hijos, para que la siguiente generación las conociera —incluso los niños que aún no habían nacido—, y ellos, a su vez, las enseñarán a sus propios hijos. De modo que cada generación volviera a poner su esperanza en Dios y no olvidara sus gloriosos milagros, sino que obedeciera sus mandamientos.