Salmos 73:21-24
Salmos 73:21-24 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Se me afligía el corazón y se me amargaba el ánimo por mi necedad e ignorancia. ¡Me porté contigo como una bestia! Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha. Me guías con tu consejo y más tarde me acogerás en gloria.
Salmos 73:21-24 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios mío, yo estuve muy afligido; me sentí muy amargado. He sido muy testarudo; me he portado mal contigo: ¡me he portado como una bestia! A pesar de todo, siempre he estado contigo; tu poder me mantiene con vida, y tus consejos me dirigen; cuando este mundo llegue a su fin, me recibirás con grandes honores.
Salmos 73:21-24 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Yo tenía el alma llena de amargura, y sentía que el corazón me punzaba. Era yo tan torpe que no podía entenderlo; en tu presencia, era yo como una bestia. Y no obstante, siempre he estado contigo; tú me has tomado de la mano derecha, me has guiado para seguir tu consejo, y al final me recibirás en gloria.
Salmos 73:21-24 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Yo estuve lleno de amargura y en mi corazón sentía dolor, porque era un necio que no entendía; ¡era ante ti igual que una bestia! Sin embargo, siempre he estado contigo. Me has tomado de la mano derecha, me has dirigido con tus consejos y al final me recibirás con honores.
Salmos 73:21-24 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.
Salmos 73:21-24 La Biblia de las Américas (LBLA)
Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas, entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de ti. Sin embargo, yo siempre estoy contigo; tú me has tomado de la mano derecha. Con tu consejo me guiarás, y después me recibirás en gloria.
Salmos 73:21-24 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces me di cuenta de que mi corazón se llenó de amargura, y yo estaba destrozado por dentro. Fui tan necio e ignorante; debo haberte parecido un animal sin entendimiento. Sin embargo, todavía te pertenezco; me tomas de la mano derecha. Me guías con tu consejo y me conduces a un destino glorioso.