Salmos 72:1-11
Salmos 72:1-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Oh Dios, concede tus juicios al rey y tu justicia al hijo del rey. Así juzgará con justicia a tu pueblo y con juicios justos a tus pobres. Brindarán los montes la paz al pueblo y las colinas, la justicia. El rey defenderá la causa de los pobres del pueblo, salvará a los necesitados y aplastará a los opresores. Que viva el rey como el sol y como la luna, a través de las generaciones. Que sea como la lluvia que cae sobre un campo segado, como los aguaceros que empapan la tierra. Que en sus días florezca la justicia, y que abunde la paz, hasta que la luna deje de existir. Que domine el rey de mar a mar, desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra. Que se postren ante él las tribus del desierto; que muerdan el polvo sus enemigos. Que le paguen tributo los reyes de Tarsis y de las costas remotas; que los reyes de Sabá y de Seba le traigan presentes. Que ante él se postren todos los reyes; que le sirvan todas las naciones.
Salmos 72:1-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (1b) Dios mío, haz que el rey sea justo como lo eres tú; que nuestro futuro rey actúe con tu misma rectitud. Así el rey gobernará a la gente humilde con rectitud y justicia, y en todo cerro y colina tu pueblo tendrá prosperidad y justicia. El rey les hará justicia a los pobres y necesitados; ¡los salvará de sus opresores! ¡Aplastará a quienes los maltratan! ¡Que viva el rey! ¡Que viva mucho tiempo, como el sol y la luna! ¡Que sea como las lluvias, que empapan la tierra y los campos sembrados! ¡Que haya prosperidad y justicia todo el tiempo que sea rey! ¡Que su reino permanezca hasta que la luna deje de existir! ¡Que extienda el rey su dominio de mar a mar y de oriente a occidente! ¡Que las tribus del desierto reconozcan su dominio! ¡Que sean humillados sus enemigos! ¡Que le paguen impuestos los reyes de Tarsis y de los puertos lejanos! ¡Que le traigan regalos los reyes de Arabia y de Etiopía! ¡Que todos los reyes se arrodillen en su presencia! ¡Que todas las naciones se pongan a su servicio!
Salmos 72:1-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Concédele, oh Dios, al rey juzgar como tú, y concédele al hijo del rey tu justicia! ¡Concédele juzgar a tu pueblo con justicia, y con buen juicio a los afligidos de tu pueblo! ¡Que los montes brinden paz al pueblo, y las colinas ofrezcan justicia! Así el rey juzgará a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos de los menesterosos, y aplastará a los opresores. Tu pueblo te temerá de generación en generación mientras el sol y la luna existan. Que sea el rey como la lluvia que cae sobre la hierba, y como el rocío que empapa la tierra. Que haya en sus días justicia y mucha paz, hasta que la luna deje de existir. Que su dominio se extienda de mar a mar, desde el gran río hasta los límites de la tierra. Que ante él se rindan los habitantes del desierto, y que sus enemigos muerdan el polvo. Que los reyes de Tarsis y de las costas le paguen tributo, y que los reyes de Sabá y de Sebá le ofrezcan regalos. Que todos los reyes se inclinen en su presencia, y que todas las naciones le sirvan.
Salmos 72:1-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (1b) Concede, oh Dios, al rey, tu propia justicia y rectitud, para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. Ofrezcan las montañas y los cerros paz y rectitud al pueblo. ¡Que haga justicia el rey a los pobres! ¡Que salve a los hijos de los necesitados y aplaste a los explotadores! ¡Que tenga el rey temor de ti por siempre, mientras el sol y la luna existan! ¡Que sea como la lluvia y el rocío que riegan la tierra y los pastos! ¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado, hasta que la luna deje de existir! ¡Que domine de mar a mar, del río Éufrates al último rincón del mundo! ¡Que sus enemigos, que habitan en el desierto, se rindan humillados ante él! ¡Que le traigan regalos y tributos los reyes de Tarsis y de las islas, los reyes de Sabá y de Sebá! ¡Que todos los reyes se arrodillen ante él! ¡Que todas las naciones le sirvan!
Salmos 72:1-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. Él juzgará a tu pueblo con justicia, Y a tus afligidos con juicio. Los montes llevarán paz al pueblo, Y los collados justicia. Juzgará a los afligidos del pueblo, Salvará a los hijos del menesteroso, Y aplastará al opresor. Te temerán mientras duren el sol Y la luna, de generación en generación. Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; Como el rocío que destila sobre la tierra. Florecerá en sus días justicia, Y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna. Dominará de mar a mar, Y desde el río hasta los confines de la tierra. Ante él se postrarán los moradores del desierto, Y sus enemigos lamerán el polvo. Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán.
Salmos 72:1-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey. Juzgue él a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos con equidad. Traigan paz los montes al pueblo, y justicia los collados. Haga él justicia a los afligidos del pueblo, salve a los hijos de los pobres, y aplaste al opresor. ¶Que te teman mientras duren el sol y la luna, por todas las generaciones. Descienda él como la lluvia sobre la hierba cortada, como aguaceros que riegan la tierra. Florezca la justicia en sus días, y abundancia de paz hasta que no haya luna. ¶Domine él de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra. Dobléguense ante él los moradores del desierto, y sus enemigos laman el polvo. Los reyes de Tarsis y de las islas traigan presentes; los reyes de Sabá y de Seba ofrezcan tributo; y póstrense ante él todos los reyes de la tierra; sírvanle todas las naciones.
Salmos 72:1-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh Dios, concede al rey tu amor por la justicia, y da rectitud al hijo del rey. Ayúdale a juzgar correctamente a tu pueblo; que los pobres siempre reciban un trato imparcial. Que las montañas den prosperidad a todos y que las colinas sean fructíferas. Ayúdalo a defender al pobre, a rescatar a los hijos de los necesitados y a aplastar a sus opresores. Que te teman mientras el sol brille y mientras la luna permanezca en el cielo; ¡sí, para siempre! Que el gobierno del rey tenga la frescura de las lluvias de primavera sobre la hierba recién cortada, de los aguaceros que riegan la tierra. Que florezcan todos los justos durante su reinado; que haya prosperidad abundante hasta que la luna deje de existir. Que reine de mar a mar, y desde el río Éufrates hasta los extremos de la tierra. Los nómadas del desierto se inclinarán ante él; sus enemigos caerán a sus pies sobre el polvo. Los reyes occidentales, de Tarsis y de otras tierras distantes, le llevarán tributo. Los reyes orientales, de Saba y de Seba, le llevarán regalos. Todos los reyes se inclinarán ante él, y todas las naciones le servirán.