Salmos 6:1-7
Salmos 6:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
No me reprendas, SEÑOR, en tu ira; no me castigues en tu furor. Ten piedad de mí, SEÑOR, porque desfallezco; sáname, SEÑOR, porque mis huesos están en agonía. Muy angustiada está mi alma; ¿hasta cuándo, SEÑOR, hasta cuándo? Vuélvete, SEÑOR, y sálvame la vida; por tu gran amor, ¡ponme a salvo! En la muerte nadie te recuerda; desde los dominios de la muerte, ¿quién te alabará? Cansado estoy de sollozar. Toda la noche inundo de lágrimas mi cama, ¡mi lecho empapo con mi llanto! Se consumen mis ojos por causa del dolor; desfallecen por culpa de mis enemigos.
Salmos 6:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1-2 (2-3) Dios mío, ¡tenme compasión! No me reprendas cuando estés enojado ni me castigues cuando estés furioso, pues ya no me quedan fuerzas. Devuélveme la salud, pues todo el cuerpo me tiembla. 3-4 (4-5) Dios mío, estoy muy tembloroso; ¿cuándo vendrás en mi ayuda? ¡Vuélvete a mirarme, y sálvame! ¡Por tu gran amor, te ruego que me salves! 5 (6) En el mundo de los muertos nadie se acuerda de ti. Si dejas que me muera, ya no podré alabarte. 6 (7) ¡Ya estoy cansado de llorar! Por las noches lloro tanto que mis lágrimas empapan mi almohada. 7 (8) Es tanto lo que sufro que los ojos se me nublan; ¡por culpa de mis enemigos ya estoy perdiendo la vista!
Salmos 6:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, no me reprendas en tu ira; no me castigues en tu enojo. Señor, ten misericordia de mí, que estoy enfermo; sáname, pues todos mis huesos se estremecen. Señor, todo mi ser se halla alterado. ¿Hasta cuándo me responderás? Hazme caso, Señor, y ponme a salvo; por causa de tu misericordia, ¡sálvame! En la muerte, no hay memoria de ti; en el sepulcro no hay quien te alabe. Me estoy consumiendo de tanto llorar; Todas las noches lloro amargamente y baño con lágrimas mi lecho. Cansados de sufrir están mis ojos; mis adversarios los han hecho envejecer.
Salmos 6:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) Señor, no me reprendas en tu enojo, no me castigues en tu furor. 2 (3) Señor, ten compasión de mí, pues me siento sin fuerzas. Señor, devuélveme la salud, pues todo el cuerpo me tiembla. 3 (4) ¡Estoy temblando de miedo! Y tú, Señor, ¿cuándo vendrás? 4 (5) Ven, Señor, ¡salva mi vida!, ¡sálvame, por tu amor! 5 (6) Nadie que esté muerto puede acordarse de ti; ¿quién podrá alabarte en el sepulcro? 6 (7) Estoy cansado de llorar. Noche tras noche lloro tanto que inundo de lágrimas mi almohada. 7 (8) El dolor me nubla la vista; ¡se me nubla por culpa de mis enemigos!
Salmos 6:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira. Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen. Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo? Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará? Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas. Mis ojos están gastados de sufrir; Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
Salmos 6:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
SEÑOR, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu furor. Ten piedad de mí, SEÑOR, pues languidezco; sáname, SEÑOR, porque mis huesos se estremecen. Mi alma también está muy angustiada; y tú, oh SEÑOR, ¿hasta cuándo? ¶Vuélvete, SEÑOR, rescata mi alma; sálvame por tu misericordia. Porque no hay en la muerte memoria de ti; en el Seol, ¿quién te dará gracias? ¶Cansado estoy de mis gemidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, con mis lágrimas riego mi cama. Se consumen de sufrir mis ojos; han envejecido a causa de todos mis adversarios.
Salmos 6:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh SEÑOR, no me reprendas en tu enojo ni me disciplines en tu ira. Ten compasión de mí, SEÑOR, porque soy débil; sáname, SEÑOR, porque mis huesos agonizan. Mi corazón está angustiado; ¿cuánto falta, oh SEÑOR, para que me restaures? Vuelve, oh SEÑOR, y rescátame; por tu amor inagotable, sálvame. Pues los muertos no se acuerdan de ti; ¿quién puede alabarte desde la tumba? Estoy agotado de tanto llorar. Toda la noche inundo mi cama con llanto; la empapo con mis lágrimas. El dolor me nubla la vista; tengo los ojos gastados a causa de todos mis enemigos.