Salmos 52:2-7
Salmos 52:2-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Tu lengua, como navaja afilada, trama destrucción y practica el engaño. Amas más el mal que el bien; prefieres la falsedad a la verdad. Selah Lengua embustera, te encanta ofender con tus palabras. Pero Dios te arruinará para siempre; te tomará y te arrojará de tu hogar; ¡te arrancará del mundo de los vivientes! Selah Los justos verán esto y temerán; se reirán de él diciendo: «¡Aquí tienen al hombre que no buscó refugio en Dios, sino que confió en su gran riqueza y se refugió en su maldad!».
Salmos 52:2-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
2 (4) Tienes la lengua como navaja; no piensas más que en destruir y en hacerles daño a los demás. 3 (5) En vez de hacer lo bueno, prefieres hacer lo malo; en vez de decir solo la verdad, prefieres decir mentiras. 4 (6) Tienes una lengua mentirosa, y te gusta herir con las palabras. 5 (7) ¡Pero Dios te hará pedazos! De una vez por todas te agarrará por el cuello y te echará de tu casa; ¡te arrancará por completo y te echará de este mundo! 6 (8) Cuando el pueblo de Dios vea esto quedará muy impresionado, y entre burlas te dirá: 7 (9) «¡Así acabarás, campeón de la violencia, pues no buscas refugio en Dios! ¡Y así acabarán los ricos, que solo confían en las riquezas!»
Salmos 52:2-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Tu lengua es como navaja afilada, que solo engaña y trama hacer mal. Prefieres hacer lo malo y no lo bueno, y mentir, más que decir la verdad. Tu lengua es engañosa; prefieres proferir toda clase de insultos. Por eso, Dios te destruirá para siempre; te arrancará del lugar donde ahora vives; ¡te desarraigará de la tierra de los vivientes! Los hombres justos verán esto, y temerán; se burlarán de él, y dirán: «¡Miren al que no hizo de Dios su fortaleza! ¡Miren al que confió en sus muchas riquezas y se mantuvo firme en su maldad!»
Salmos 52:2-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
2 (4) Solo piensas en hacer lo malo; tu lengua es traicionera como un cuchillo afilado. 3 (5) Prefieres lo malo a lo bueno, prefieres la mentira a la verdad. 4 (6) Lengua embustera, prefieres las palabras destructivas; 5 (7) pero Dios también te destruirá para siempre: te tomará y te echará de tu casa; te quitará la vida. 6 (8) Los que obedecen a Dios, verán esto y sentirán temor; pero se burlarán de aquel hombre, diciendo: 7 (9) «Miren al que no busca protección en Dios; al que confía en sus grandes riquezas y persiste en su maldad.»
Salmos 52:2-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Agravios maquina tu lengua; Como navaja afilada hace engaño. Amaste el mal más que el bien, La mentira más que la verdad. Selah Has amado toda suerte de palabras perniciosas, Engañosa lengua. Por tanto, Dios te destruirá para siempre; Te asolará y te arrancará de tu morada, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah Verán los justos, y temerán; Se reirán de él, diciendo: He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, Sino que confió en la multitud de sus riquezas, Y se mantuvo en su maldad.
Salmos 52:2-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Tu lengua maquina destrucción como afilada navaja, oh artífice de engaño. Amas el mal más que el bien, la mentira más que decir lo que es justo. (Selah) Amas toda palabra destructora, oh lengua de engaño. Pero Dios te destruirá para siempre; te arrebatará y te arrancará de tu tienda, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah) Los justos verán esto y temerán, y se reirán de él, diciendo: He aquí el hombre que no quiso hacer de Dios su refugio, sino que confió en la abundancia de sus riquezas y se hizo fuerte en sus malos deseos.
Salmos 52:2-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Todo el día conspiras destrucción. Tu lengua es cortante como una navaja afilada; eres experto en decir mentiras. Amas el mal más que el bien y las mentiras más que la verdad. Interludio Te encanta destruir a la gente con tus palabras, ¡mentiroso! Pero Dios te herirá de muerte de una vez por todas; te sacará de tu casa y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Interludio Los justos lo verán y se asombrarán; se reirán y dirán: «Miren lo que les pasa a los guerreros poderosos que no ponen su confianza en Dios, sino que confían en sus riquezas y se vuelven más y más atrevidos en su maldad».