Salmos 5:4-6
Salmos 5:4-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Tú no eres un Dios que se complace en lo malo; a tu lado no tienen cabida los malvados. No hay lugar en tu presencia para los altivos, pues aborreces a todos los malhechores. Tú destruyes a los mentirosos y detestas a los asesinos y traidores.
Salmos 5:4-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
4 (5) A ti, Dios mío, no te agrada la maldad. Por eso los malvados no pueden vivir contigo; 5 (6) no soportas a los orgullosos ni amas a los malhechores. 6 (7) ¡Tú destruyes a los mentirosos, y rechazas a los tramposos y asesinos!
Salmos 5:4-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
No eres un Dios que se complazca en la maldad; los malvados no pueden habitar contigo. Los perversos no pueden presentarse ante ti, pues aborreces a todos los malhechores. Tú, Señor, destruyes a los mentirosos, y rechazas a los asesinos y mentirosos.
Salmos 5:4-6 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
4 (5) No eres tú un Dios que se complace en lo malo; los malvados no pueden vivir a tu lado, 5 (6) ni en tu presencia hay lugar para los orgullosos. Tú odias a los malhechores, 6 (7) destruyes a los mentirosos y rechazas a los traidores y asesinos.
Salmos 5:4-6 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.
Salmos 5:4-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el mal no mora contigo. Los que se ensalzan no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruyes a los que hablan falsedad; el SEÑOR abomina al hombre sanguinario y engañador.
Salmos 5:4-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh Dios, la maldad no te agrada; no puedes tolerar los pecados de los malvados. Por lo tanto, los orgullosos no pueden estar en tu presencia, porque aborreces a todo el que hace lo malo. Destruirás a los que dicen mentiras; el SEÑOR detesta a los asesinos y a los engañadores.